Los trastornos del aprendizaje no son lo mismo que el trastorno por déficit atencional, pero ocurre que suelen coexistir y que se debe realizar un diagnóstico diferencial, ya que los niños (as) con trastornos del aprendizaje son desorganizados y pobres en su planeamiento y conductas.
Tipos de TEA.
Dislexia: Una definición sencilla es la que nos dice que es el problema para aprender a leer que presentan niños, niñas y jóvenes, con un coeficiente intelectual normal y no aparecen otros problemas físicos o psicológicos que puedan explicar las dificultades.
M. Thomson, la define como ... "es una grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, que es independiente de cualquier causa intelectual, cultural y emocional". Se caracteriza porque las adquisiciones del individuo en el ámbito de la lectura, la escritura y el deletreo, están por debajo del nivel esperado en función de su inteligencia y de su edad cronológica.
Entre otras definiciones de gran aporte, encontramos la de la Asociación Británica para la Dislexia "una persona disléxica es alguien con una incapacidad lingüística especifica, la cual afecta la ortografía, la lectura y otras habilidades de lingüística y que se caracteriza por una incongruencia entre su potencial mental y su nivel educativo, pese a la enseñanza convencional en el aula, ya que no existe ninguna alteración emocional primaria o condición ambiental adversa”.
Disgrafía: Trastorno de la escritura que afecta a la forma (motor) o al significado (simbolización). Se presenta en niños (as) con capacidad intelectual normal, adecuada estimulación ambiental y sin trastornos neurológicos sensoriales, motrices o afectivos intensos.
Discalculia: Dificultad significativa en el desarrollo de las habilidades relacionadas con las matemáticas. Estas dificultades no son producto de un retraso mental, ni de una inadecuada escolarización, ni por déficit visual o auditivo.
Trastornos de Aprendizaje.
En variadas ocasiones estos trastornos se asocian a trastornos psiquiátricos, como el déficit atencional, los trastornos de la conducta y el trastorno depresivo. También a trastornos de la personalidad. Por tanto, se debe estar atento a la pobreza en la coordinación psicomotora y en el lenguaje.
Los trastornos del aprendizaje no son lo mismo que el trastorno por déficit atencional, pero ocurre que suelen coexistir y que se debe realizar un diagnóstico diferencial, ya que los niños (as) con trastornos del aprendizaje son desorganizados y pobres en su planeamiento y conductas.
Problemas Generales de Aprendizaje.
Se manifiestan de diversas maneras y afectan el rendimiento global del niño; se manifiestan en lentitud y desinterés para el aprendizaje, pudiendo en ocasiones aparecer un “retardo mental leve”, es todo proceso de aprendizaje el que se ve afectado y no alguna materia en forma específica.
Presenta además una alteración en la atención y dificultades de concentración.
Evaluación.
El Neurólogo: ayuda a determinar causas del trastorno y las áreas neurofisiológicas afectadas (si las hay).
El Psiquiatra: descarta cualquier patología psiquiátrica concomitante, o que sea el verdadero trastorno que justifique las dificultades.
El Psicólogo: evalúa la presencia de trastornos cognitivos, emocionales o de la personalidad que coexisten con el trastorno del aprendizaje o que explican las dificultades.
El Especialista Dificultades Aprendizaje: evalúa (aplica pruebas específicas) que determinar las funciones neuropsicológicas alteradas y los procesos de aprendizaje deficitarios, para su intervención.