La definición de criterios de calidad, como en otros programas hospitalarios, se fundamenta en la descripción precisa del procedimiento terapéutico. En los diagramas de flujo que proponemos como primera aproximación, se establecen las decisiones y procedimientos más relevantes. Definimos el procedimiento diferenciando aspectos hospitalarios y extra-hospitalarios.
3.- Definición de Criterios de Calidad.
La definición de criterios de calidad, como en otros programas hospitalarios, se fundamenta en la descripción precisa del procedimiento terapéutico. En los diagramas de flujo que proponemos como primera aproximación, se establecen las decisiones y procedimientos más relevantes. Definimos el procedimiento diferenciando aspectos hospitalarios y extra-hospitalarios.
Esquema 1. Diagrama de flujo. Programa de IC. Nivel Hospitalario.
Secuencia completa en esquemas 1, 2, 3, 4 y 5.
Esquema 2. Diagrama de flujo. Programa de IC. Nivel Hospitalario.
Secuencia completa en esquemas 1, 2, 3, 4 y 5.
Esquema 3. Diagrama de flujo. Programa de IC. Nivel Hospitalario.
Secuencia completa en esquemas 1, 2, 3, 4 y 5.
Esquema 4. Diagrama de flujo. Programa de IC. Nivel Hospitalario.
Secuencia completa en esquemas 1, 2, 3, 4 y 5.
Esquema 5. Diagrama de flujo. Programa de IC. Nivel Hospitalario. Revisión y seguimiento.
En estos diagramas se pone en evidencia la necesidad de definir con precisión protocolos y manuales específicos de los momentos centrales del programa de IC:
a.- exploración preimplante (preIC) e indicaciones;
b.- procedimiento quirúrgico y protocolo intraoperatorio;
c.- protocolo de problemas quirúrgicas;
d.- procedimiento de ajuste y programación;
e.- exploración postIC;
f.- rehabilitación auditiva, del lenguaje y la comunicación;
g.- seguimiento.
Estos protocolos deberían acompañar como anexos al documento central de definición de criterios de calidad en programas de IC.
Los seis indicadores o criterios de calidad que proponemos se asocian a la recogida sistemática de datos en las etapas principales del proceso. La información acumulada demostrará, en los casos que así sea, el logro de los objetivos específicos planteados como básicos para cada una de las etapas valoradas como críticas. Los Indicadores de calidad son:
1.- Registro de Pruebas Preimplante.
2.- Registro de Pruebas Intraoperatorias, y de resolución de complicaciones.
3.-Registro de Pruebas Postimplante.
4.- Registro del Grado de Satisfacción del paciente.
Los documentos de registro se definirían sobre la base de los protocolos y manuales específicos mencionados anteriormente.
Con el esquema 6 pretendemos representar la compleja relación entre el medio hospitalario, las asociaciones de usuarios y las instituciones públicas como responsables de los sistemas, servicios y políticas relacionados con la salud. Como apuntamos en el punto 2, la perspectiva que plantea la OMS en la CIF nos obliga a observar el contexto individual y social como factor básico en el estudio de la DA y sus consecuencias.
Los programas de IC deben atender las circunstancias que rodean al usuario de IC. Los factores contextuales personales y ambientales, individuales y sociales, del entorno físico y humano van a decidir el resultado final del tratamiento con IC4. Los servicios y políticas institucionales deberían atender cuestiones inmediatas como las relacionadas con el mantenimiento del IC, la rehabilitación o las necesidades educativas especiales y asuntos generales como la eliminación de barreras para la comunicación, la educación de la población en la búsqueda de actitudes que faciliten la integración de personas con DA, el acceso a la educación y el trabajo, etc.
En nuestro entorno la promoción de estos aspectos ha correspondido especialmente a las asociaciones de usuarios. Sin embargo, el hospital y sus técnicos deben tener en cuenta los factores individuales y sociales relacionados con la DA y el IC y los documentos que pretendan definir los programas de IC deberían precisar en lo posible los factores contextuales potencialmente implicados en el proceso y las medidas propuestas para su modificación.
Esquema 6. Programa de IC. Relaciones en el Nivel Extrahospitalario. Definición de un contexto favorecedor para la comunicación en pacientes con Deficiencia Auditiva e IC.
4.- Un documento de Consenso que asuman todos los implicados.
El documento de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de 1995 constituía el consenso de un panel amplio de expertos que representaba a los principales centros de IC del momento. Los documentos que se pretendan implantar como norma deberían nacer también del acuerdo más amplio posible. Centros implantadores, asociaciones de implantados cocleares, instituciones públicas y sociedades científicas son agentes que no deben faltar de ninguna manera. Lo contrario significará empobrecimiento, errores, falta de compromiso con el resultado y, finalmente, el fracaso en un proceso que todos consideramos necesario para la seguridad y eficacia de los programas de IC en España.
Pedimos a los implicados en el Informe CEAF sobre Implantes Cocleares (FIAPAS, CEAF, Real Patronato sobre Discapacidad) que examinen las consecuencias que podría tener la implantación de un documento unilateral, precipitado y falto de los criterios técnicos que debería respetar todo trabajo relacionado con la planificación de programas de salud en el momento actual. Si se compara el documento de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y el Informe CEAF se pueden comprobar estas afirmaciones.
Hay que reconocer la oportunidad de la iniciativa planteada por el CEAF; es necesario revisar los criterios de calidad en los programas de IC. Pero este valor quedará ensombrecido si el proceso finaliza prematuramente, provocando una ruptura crítica en el ámbito del IC en España, sin aportaciones relevantes, sin haber aprovechado el empuje de actualización que una participación consensuada podría ofrecer. ¿Puede haber alguna razón que impida continuar el trabajo iniciado, ampliando la perspectiva y buscando resultados eficaces para usuarios y técnicos?
Confiamos en el compromiso de los responsables, en su reconocida competencia profesional y en su interés por el buen funcionamiento de los programas de IC. Su propuesta final en el sentido de crear una Red Nacional de Centros de Implantación Coclear apunta en este sentido, principalmente si esta red es amplia, representativa y vinculada al entorno social.
Referencias
1. Cochlear Implants in Adults and Children. National Institutes of Health Consensus Development Conference Statement. 15 May 1995-17 May 1995: 1-30 (13(2)).
2. Comité Español de Fonoaudiología. Informe CEAF sobre Implantes Cocleares. FIAPAS 2001; 83:Separata, I-XVI.
3. Conde Olasagasti J, Rodriguez Garrido M. Implantes Cocleares. En. Guías de Prácticas Clínica e Informes de Evaluación 1994. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo. Secretaría General Técnica, 1995: 239-71.
4. Gorospe Arocena JM, Málaga Guerrero J, Garrido Gallego M, Castro Parente R. Funcionamiento y Discapacidad en Hipoacusias y Sorderas. Aplicación de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud de la OMS. En. Congreso Internacional de Foniatría, Audiología, Logopedia y Psicología del Lenguaje. Homenaje al Dr. Jorge Perelló. Salamanca: Publicaciones de la Universidad Pontificia de Salamanca, 2002: 295-335.
5. Organización Mundial de la Salud. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud: CIF. Madrid: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Secretaría General de Asuntos Sociales. Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO)., 2001.