Omer Silva Villena | 14/10/2020

¿Cuándo los niños(as) deben asumir esta tarea? En el campo de la psicolingüística del desarrollo, específicamente en “Cómo Aprende el Cerebro” del Dr. David A. Sousa (2013) Rutgers University, EE.UU. plantea que los educadores tienen hoy que #ir más allá de los límites de su formación” interesados en aplicar también los aportes de las “ciencias del cerebro” para mejorar los aprendizajes verbales.

El cerebro mantiene su habilidad  de aprendizaje durante toda la vida, está claro que la adquisición de la lengua materna ocurre durante los primero años. Debemos, por lo tanto,  aprovechar la ventaja de esta oportunidad -no siempre divulgada- si queremos ofrecer otras “lenguas adicionales” en el curriculum escolar. En tiempos de bilingüismo. ¿Por qué aprender otra lengua? Sousa afirma que siempre es beneficioso para el desarrollo cognitivo del niño(a) donde el compromiso debe ser lo más temprano posible:

• Enriquece y enaltece el desarrollo mental
• Hace más flexible el pensamiento con una sensibilidad por lo verbal, mejorando la percepción auditiva más allá de su lengua materna
• Mejora la comprensión de la lengua materna.
• Ofrece la oportunidad de comunicarse con otra cultura posibilitando la compresión de otros mundos y apreciar otras formas de conocer.

Habría que partir de un nivel básico-recomienda -  centrado en el reconocimiento, discriminación y práctica de los fonemas de L2 por medio de una exposición natural a esa lengua  con ejercicios determinados; la clave estaría no solo en el orden de las palabras, sino también en los “estilos de conversación” con énfasis en la “comunicación” donde se integren aspectos verbales y no verbales en el procesamiento de izquierdo/derecho del cerebro, seguido por las habilidades para usar las formas gramaticales en contextos contextos de uso como la habilidad para combinar formas e ideas en una expresión coherente para llegar a  argumentar, convencer, persuadir. expresar acuerdos/desacuerdos, dar/solicitar información, etc. ¡Enseñar una L2 es posible, como también mejorar la L1! ¡Atención – entonces – a las metodologías! Por no decir formación de profesores.  

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