En esta publicación quise hacer otra contribución más del interesante material inexpugnable de Claudia Allen, trabajo este que no debería faltarle al terapeuta al menos a modo de consulta, debido a la riqueza desde el punto de vista conceptual y científico. Estas evaluaciones antes mencionada, son producto de años de trabajo de esta autora y de sus colaboradores.
Introducción
En esta publicación quise hacer otra contribución más del interesante material inexpugnable de Claudia Allen, trabajo este que no debería faltarle al terapeuta al menos a modo de consulta, debido a la riqueza desde el punto de vista conceptual y científico.
Creo que todos estos años de incesante búsqueda para interpretar la disfuncionalidad de un cerebro, en relación a pacientes con discapacidad cognitiva en cuanto a las acciones que una persona debería hacer, han sido plasmados en innumerables aportes de esta autora, pero que de alguna manera casi contradictoria no puede ser interpretado por aquellos profesionales que no han leído en la totalidad sus artículos y libros.
Es entonces en este contexto en donde se debe hacer énfasis para lograr armonizar la capacidad de interpretación del profesional con el material traducido, teniendo en cuenta que se trata de conservar el espíritu que tanto Allen como sus colaboradores han mantenido a lo largo de sus investigaciones y publicaciones.
Las fichas de evaluación que mas abajo se describen, a mi criterio son útiles debido a que nos da un panorama acerca de cómo se debería encontrar el paciente desde una perspectiva global en relación a los niveles cognitivos, por lo que debemos tener en cuenta diversos factores como la cantidad de horas de cuidado que requiere, fundamentalmente si observamos que recurso humano en relación a su cuidado necesitara para poder realizar sus actividades, también debemos considerar un factor relevante tal como la nutrición en el cual el cuidador es el proveedor de los alimentos y quien debe establecer y asumir la responsabilidad de las mismas, brindándole un dieta establecida por un nutricionista, del mismo modo que la cantidad de liquido que debe beber.
En este sentido tanto la alimentación como su deglución están vinculados porque ciertos alimentos no pueden ser ingeridos según su volumen o densidad, hay que recordar que algunos pacientes que funcionan en los niveles cognitivos mas bajos como aquellos que cursan un accidente cerebro vascular inicial, presentan dificultades para masticar o tragar, es por eso que es tan importante tener presente estas fichas.
Siguiendo con la línea de pensamiento acerca de cómo asistir a las personas, debemos también mencionar la alimentación, en donde el uso de la palabra y sus directivas son elementales para que el paciente pueda regular su peso, cuando el alimento tiene temperatura o se usen elementos que no son comestibles y presenten peligro.
La higiene personal es otro de los factores que debemos tener en cuenta dado que siempre hay que considerar que el paciente en ciertos niveles cognitivos se encuentra desorganizado, con desgano, y en algunas oportunidades reticente para higienizarse, por ello hay que darle directivas verbales ocasionalmente con ejemplos visuales, asistiéndolo de acuerdo a la necesidad.
Con respecto al vestido, generalmente al despertar las personas aun no están totalmente funcionales por lo que la asistencia para esto es muy necesaria, algunos no se encuentran seguros y tienden a caerse y otros pueden tener miedo a desplazarse solos, para lo cual se debe tener presente que la vestimenta no se encuentre floja y los zapatos estén correctamente colocados, en otros casos como en los pacientes adictos o pacientes con patologías mentales compensados, la asistencia en minima dado que esta restricción puede estar relacionada con los efectos de los fármacos.
La movilidad y el posicionamiento como menciona Allen deben ser tenidos en cuenta, es por eso que los espacios deben ser seguros, los movimientos articulares deben estar presentes cuando se lo esta asistiendo y se los debe alentar para que puedan ser lo mas independiente posible.
En lo que refiere a la seguridad, se deben tener cuidado con los espacios o lugares que puedan confundirlos, se deben colocar señales o carteles, usar elementos corto punzantes seguros y controlados, no se deben incluir pacientes que nos brinden seguridad en las actividades que desarrollaremos, por cuanto pueden descompensarse y provocar un hecho no esperado, fundamentalmente en los pacientes adictos recién ingresados a internación o en aquellos con patologías mentales de niveles 1 a 3.
El momento de ocio debe estar siempre presente, pero este momento nos debe permitir poder tener una visión más relajada pero no menos importante, porque nos facilita la posibilidad de que nos transmitan sus expectativas y sus proyectos de vida.
Quiero aclarar que si bien la bibliografía de esta autora es exclusivamente para pacientes con discapacidad cognitiva, también puede aplicarse en aquellas personas que presentan alteraciones cognitivas producto del consumo de sustancia.
Al menos en mi experiencia en el campo de las adicciones, puede ser una enriquecedora labor si utilizamos la batería de Allen, principalmente porque hay una gran variedad de estrategias tanto para evaluar los comportamientos indicadores de función – disfunción a través de este modelo o marco de referencia, por lo que recomiendo el uso de estas pruebas estandarizadas de evaluación que se utilizan en la actualidad:
* Test del nivel cognitivo / Allen Cognitive Level Test (ACL; Allen, 1985) : es una prueba estandarizada en trenzado de cuero que puede utilizarse para examinar y evaluar los niveles cognitivos 4, 5 y 6.
* Inventario de tareas rutinarias / Routine Task Inventory (RTI; Allen, 1985) : este inventario es una valoración complementaria del ACL, es una medida práctica de observación de la ejecución, para describir las discapacidades cognitivas.
* Test de ejecución cognitiva (CPT; Allen) : está compuesto por seis tareas, las que tienen como objetivo de observarse a través de ellas, las capacidades funcionales para una amplia variedad de AVD.
* Modulo diagnóstico (ADM) : es una colección de proyectos de kits de estimulación sensorial y proyectos de arte usados para verificar la valoración de la capacidad de funcionar, de aquellos pacientes que se desempeñan en niveles altos (ACL 3.0 a 5.8). Mientras que para los niveles más bajos se usa la estimulación sensorial (ACL 0.0 a 3.0).
Estas evaluaciones antes mencionada, son producto de años de trabajo de esta autora y de sus colaboradores, en la búsqueda por lograr la comprensión en el diseño de estas herramientas para lograr la eficiencia en la labor terapéutica, invito entonces para que puedan interpretar estas fichas de evaluación que a continuación les consigno.