Los disléxicos son personas con una alta capacidad creativa, un aspecto que conviene desarrollar. No todos lo son en el mismo área, hay que saber identificar las potencialidades de cada niño disléxico, porque las tiene, y canalizarlas para desarrollarlas adecuadamente
3. A TENER EN CUENTA
- Gateo: fundamental en el desarrollo de los bebés. Es frecuente escuchar como los padres, desde el desconocimiento absoluto, presumen de que su hijo “no gateó, anduvo directamente”, bien pues esto no tiene nada de positivo, es más, cuanto más gatee un bebé mejor será su desarrollo psicomotor y neurológico. El gateo es el periodo en el que se sientan las bases para el desarrollo de la orientación espacial, el esquema corporal y la lateralidad, pre-requisitos para la lectoescritura. Por lo tanto, el gateo es muy importante y hay que fomentarlo.
- Conciencia fonológica: es la dificultad del lenguaje oral que más afecta a la lectoescritura. Se trata de errores en el habla, aún teniendo el sistema fonético adquirido articulatoriamente. En esto también encontramos padres que dicen: “no lo dice bien porque no quiere, porque lo sabe pronunciar, ya sabe decir todos los fonemas (o letras, dirá)”. Pues bien, no es porque no quiera, es porque aún teniendo el sistema fonético totalmente adquirido, no ha desarrollado con ello la conciencia fonológica, esto es: la asociación correcta de los sonidos de cada fonema y su uso adecuado dentro de las palabras, pudiendo confundir la /s/ con la /z/ al hablar, por ejemplo, usándolas indistintamente. Hay que estar alerta ante esto, ya que es muy importante que un niño desarrolle su conciencia fonológica antes de los 5 años para poder estar preparado para iniciarse en la lectoescritura.
- Desarrollo del lenguaje: también conviene estar alerta ante dificultades en la narración, fluidez léxica y empleo del vocabulario.
- Colores y números: muchos disléxicos mostraron, en la etapa de educación infantil, dificultades para aprender series, rimas, los colores, los números. Otro aspecto por tanto a tener en cuenta para realizar una detección precoz.
- Lateralidad: relacionado con el primer punto, el gateo. Cuando un niño no tiene la dominancia definida con 5-6 años, o no diferencia derecha de izquierda (quizá no gateó de bebé), unido a otros signos en el habla, nos podría estar indicando la posible presencia de problemas lectoescritores futuros. Las dificultades en la lateralidad no son por sí mismas Dislexia, como he dicho en los mitos, se trata de un rasgo más de la dislexia, pero no todas las personas con problemas de lateralidad son disléxicos. Importante: nunca forzar o contrariar la dominancia, derecha o izquierda, en un niño. Ante la duda, acudir al especialista.
Creatividad: se sabe que los disléxicos son personas con una alta capacidad creativa, un aspecto que conviene desarrollar. No todos lo son en el mismo área, un disléxico puede ser bueno dibujando, o tocando la guitarra, o en diseño. Hay que saber identificar las potencialidades de cada niño disléxico, porque las tiene, y canalizarlas para desarrollarlas adecuadamente