Observamos que ha crecido, que habla y piensa de manera diferente, que juega más tiempo con sus hermanos o amigos en lugar de permanecer apegado a su madre, que incluso está dispuesto a decidir y defender lo que desea hacer ...
El crecimiento y el desarrollo de un niño se pueden dividir en cuatro períodos: la lactancia, los años preescolares, la etapa media de la niñez y la adolescencia. Inmediatamente después del nacimiento, un bebé pierde normalmente del 5 al 10% de su peso al nacer. Sin embargo, a las dos semanas de edad, el bebé debe empezar a tener un crecimiento y aumento de peso rápidos
El desarrollo humano en todas sus dimensiones es un proceso fundamentalmente social y cultural. Lo social no es algo externo al niño que actúa solo desde afuera, es parte inherente de su propia naturaleza. Desde el mismo momento de la concepción, el niño comparte y es afectado por todo un conjunto de valores, creencias, lenguaje, objetos, situaciones, expectativas; en una palabra, por todo aquello que define y materializa la cultura del grupo social en el cual está inmerso. Por lo tanto, la expresión de sus potencialidades y particularmente de aquellas que hacen del hombre un ser capaz de producir conocimiento y transformar su medio físico y social, será cualitativamente diferente dependiendo de las expectativas y las experiencias de aprendizaje que le posibilita el medio sociocultural en el cual se desenvuelve
Cuando procedemos a observar clínicamente a un niño que hemos dejado de ver durante varios meses, nos sorprendemos por todo lo que ha cambiado. Observamos que ha crecido, que habla y piensa de manera diferente, que juega más tiempo con sus hermanos o amigos en lugar de permanecer apegado a su madre, que incluso está dispuesto a decidir y defender lo que desea hacer ... Todos estos cambios nos hacen reaccionar y aún en el lenguaje popular afirmamos que se está desarrollando.
Pues bien, esta conclusión no está lejos de una definición del se desarrollo, efectivamente, su principal característica es el cambio como indicador de su ocurrencia. Muchos de estos cambios se pueden observar fácilmente; otros , por el contrario, sólo se pueden apreciar después de una detenida observación y análisis del comportamiento del niño.
Sin embargo, la explicación y comprensión del desarrollo humano no se logra simplemente acumulando información respecto a los cambios observados en el comportamiento. Es imprescindible elaborar conceptualizaciones que permitan entender la naturaleza y secuencialidad de estos cambios, los procesos subyacentes, identificar las leyes que los rigen y establecer los factores que determinan las grandes diferencias individuales que caracterizan a los seres humanos, precisamente de todos estos aspectos se ocupan las diversas teorías.