La comunicación interpersonal, que trasciende el espacio y el tiempo, permite comunicarse con personas que están a grandes distancias y en diferentes momentos del día a través de un dispositivo tecnológico en el llamado ciberespacio, utilizando otra herramienta, dentro del mismo sistema: los mensajeros o bien, mediante la utilización de los privados, donde el internauta crea una lista con nombres y direcciones electrónicas de las personas con quienes desea establecer comunicación y a través de la configuración del mismo, puede impedir el acceso a otra persona cualquiera.>
El lenguaje constituye para los seres humanos una herramienta psicológica importante, algo que cada uno de nosotros utiliza para darle sentido a la experiencia (Vygotsk, 1986). En este sentido, el lenguaje es un medio vital por el cual nos representamos a nosotros mismos nuestros propios pensamientos y también los comunicamos a los demás. Pero el lenguaje no sólo descansa en esto. También se puede entender éste como una herramienta cultural esencial, pues la utilizamos para compartir la experiencia y, por lo tanto, para darle sentido colectiva y conjuntamente
Así, el lenguaje es un medio importante que permite transformar la experiencia de las personas en conocimientos sociales y culturales compartidos. De modo que el lenguaje no sólo posee la función psicológica de pensar, sino además la función cultural de comunicar.
El chat es un sistema sincrónico de comunicación escrita y, por lo tanto, carece de lenguaje corporal e intenta suplirlo mediante el uso de los elementos que aquí describimos (pictogramas y caritas/ smyles/ emoticones). Sin embargo, en este sistema existen dos tipos de comunicación claramente diferenciados: la interpersonal y la grupal.
La comunicación interpersonal, que trasciende el espacio y el tiempo, permite comunicarse con personas que están a grandes distancias y en diferentes momentos del día a través de un dispositivo tecnológico en el llamado ciberespacio, utilizando otra herramienta, dentro del mismo sistema: los mensajeros o bien, mediante la utilización de los privados, donde el internauta crea una lista con nombres y direcciones electrónicas de las personas con quienes desea establecer comunicación y a través de la configuración del mismo, puede impedir el acceso a otra persona cualquiera.
La comunicación grupal, por otra parte, es en la que se discute algo o simplemente se charla. Se lleva a cabo en las salas públicas del chat.
Evidentemente, en ambos casos, aparecen las características de una comunicación que podríamos llamar normal, pero con las particularidades del chat:
Una conversación aquí tiene todos los componentes de un proceso de comunicación con las siguientes particularidades:
1. Mantener la incógnita sobre el interlocutor, es decir, se desconoce, con quien se habla, cómo es, sus gustos, sus características, etcétera, a no ser que el interlocutor informe de ello; siempre se correrá el riesgo de que los datos sean inexactos, pues la mentira es frecuente en las conversaciones cibernéticas, precisamente a causa del anonimato del usuario.
También puede suceder lo contrario, es decir, que al no haber presencia física, la vergüenza puede ser mucho menor y el usuario podrá aprovechar la situación para narrar lo que en otras ocasiones callaría, pues impera un entorno propicio para la desinhibición.
Es realmente difícil, muchas veces imposible, distinguir cuándo ocurre una u otra situación, a no ser que se acabe conociendo al interlocutor en persona. Esta característica convierte al chat en un elemento interesante para las relaciones interpersonales, pues la pérdida de la vergüenza que existe al comenzar una relación otorga muchas más facilidades comunicativas que en las comunicaciones cara a cara, donde el principal problema suele ser iniciar la conversación.