El recuerdo de la definición de alucinación -dice- es un fenómeno que se produce de dentro o afuera, es decir, de una manera opuesta a la sensación normal" y añade: "alucinación verdadera es la excitación anormal de los aparatos sensoriales centrales, mientras que la alucinación psíquica es aquella que no tiene ni exterioridad espacial ni sensorialidad.
¿Cuestión de Lenguajes? , lo que ocurre en el lenguaje "exterior" y lo que es predominio del lenguaje Interior"; lo que se da "fuera" con "exterioridad" u "objetivación espacial de lo que se incrimina como fenómeno intrapsíquico o de objetivación psíquica, estableciendo una polarización bimodal del lenguaje que en su esencia es aún discutible.
Y, además, el carácter xenopática o xenofílico de la "alucinación" deja aún en discusión el hecho, no despreciable, de que el lenguaje "exterior" del alucinado auditivo no podría ser sino su lenguaje "interior" que ha sido proyectado alucinatoriamente.
Y, entonces, el lenguaje Interior", el "verdadero", ¿qué tiene de "percepción y cómo desligarlo de su componente motor .
Mencionaré aquí al esfuerzo de los "conductistas" que después de John B. Watson intentaron convencer al mundo científico de la inutilidad de introspección, de la sola presencia de tres respuestas emocionales (miedo, ira y amor) y de la existencia de los "hábitos laríngeos" como frase para indicar al pensamiento en general y al verbal, en especial.
Un hombre pensaría, sino exactamente, casi, como una rata se mueve, o realiza movimientos musculares explícitos en el laberinto.
¿Cómo explicar desde esta perspectiva la presencia inedulible de lo que llamamos "alucinación"?.
El recuerdo de la definición de alucinación -dice- es un fenómeno que se produce de dentro o afuera, es decir, de una manera opuesta a la sensación normal" y añade: "alucinación verdadera es la excitación anormal de los aparatos sensoriales centrales, mientras que la alucinación psíquica es aquella que no tiene ni exterioridad espacial ni sensorialidad, es decir, estesia".
La discusión conceptual en la literatura es rica; la implicancia del término mismo del lenguaje en la alucinación.
Los aspectos definatorios, en especial en relación a la convicción del alucinado, que hicieron a H. Claude y H. Ey crearen 1932 el término "alucinosis" y otros, no serán discutidos aquí.
Sin embargo, permítaseme señalar que cualesquiera sea la interpretación "neurológica" del fenómeno alucinatorio no se puede ignorar estos interrogantes ni menos la afirmación de Joffroy: "en un cerebro normalmente constituido una lesión de cualquier naturaleza jamás dará origen a una "alucinación".
La implicancia social está aquí manifiesta que en el terreno de la audición y del lenguaje, más que en ningún otro, trasciende a los fenómenos que denominamos orgánicos, y es este mismo hecho, que Jean Lhermitte criticara, que está implícito en su afirmación las alucinaciones auditivas verbales... consideradas por muchos como las únicas alucinaciones auténticas... ricas en significación, llevan en ellas el testimonio de una desorganización del espíritu infinitamente más profundo que los fantasmas de la vista"... o de otro tipo de órgano sensorial, agregamos nosotros