Al narrar se debe seguir una organización específica la cual requiere que los hablantes empleen una súper estructura para ordenar las ideas y alcanzar la coherencia y la cohesión necesaria.
Análisis discursivo de los textos narrativos en el adulto mayor con queja de memoria.
Discursive analysis of the narrative texts in the older person with memory failure
Henry Rumbos
Beatriz Valles González.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
Instituto Pedagógico de Caracas.
A modo de introducción
La etapa del desarrollo humano designada como adultez mayor no tiene una fundamentación biológica clara la cual permita establecerla con precisión. Esta clasificación obedece más a razones psicológicas y socioeconómicas, pues casi todos los países concuerdan en que se es un adulto mayor después de los 65 años, edad en la que se es candidato para la jubilación (Beers, 2005). En algunos casos sin embargo, el momento para ser considerado como mayor puede variar, es así como de acuerdo con la Artículo 2 de la Ley Orgánica de los Derechos de las Personas Mayores de la República Bolivariana de Venezuela, se entiende por persona mayor, adulto mayor, anciano o de la tercera edad, todos aquellos ciudadanos y ciudadanos mayores de sesenta (60) años de edad, sin perjuicio de lo establecido en leyes especiales.
Envejecer es sinónimo de transformación en los diversos niveles de funcionamiento, estas variaciones obedecen en parte a factores de carácter biológico, y provocan una serie de cambios tanto en la estructura física (músculos, huesos) como en la función de diversos sistemas: cardiovascular, respiratorio, endocrino, auditivo y visual. Ahora bien, es necesario resaltar que además de estas transformaciones, la actividad del adulto mayor y su calidad de vida en general responderán a variables no sólo ligadas con lo orgánico sino también con creencias (positivas o negativas) arraigadas en diferentes culturas, las cuales marcan el cómo se envejece y el cómo se trata al adulto mayor, valores que pueden impactar de forma negativa en lo cognoscitivo y en lo emocional, pues reducen las posibilidades de interacción social de este colectivo. De esta manera, la actividad comunicativa y lingüística de los mayores está marcada por procesos paralelos, unos de tipo social y cultural, relacionados con los cambios en la rutina de vida que ocasiona la jubilación, hecho que lo obliga a quedarse solo en su hogar y provoca cambios en su desempeño como sujeto productor.