El gateo es la estructura fundamental y condición para que un sujeto pueda escribir e inscribir su Ser en el aprendizaje, paso intemedio entre bebé y niño, estadio transicional del sujeto humano donde el desprendimiento y la separación advierte sobre lo que vendrá o no para ese sujeto, cuyo baño del lenguaje materno ya no alcanza.
Me pregunto qué letra de Un padre marca el Cuerpo. Es el Padre Imaginario el que posibilita que un niño gatee, intervención que será decisiva De Entrada.
El gateo es la estructura fundamental y condición para que un sujeto pueda escribir e inscribir su Ser en el aprendizaje, paso intemedio entre bebé y niño, estadio transicional del sujeto humano donde el desprendimiento y la separación advierte sobre lo que vendrá o no para ese sujeto, cuyo baño del lenguaje materno ya no alcanza.
Sabemos por nuestra clínica que basta con sólo indicarle a Un padre que Mire los cuadernos de su hijo todos los días, que firme él su boletín, para que algo del síntoma empiece a moverse.
Cuál será el piso, entonces que el niño necesita para aprender a gatear. Es el Padre Imaginario que según su Estructura hará presencia suficientemente buena o no en ese Cuerpo del que se tendrá que ir desprendiendo poco a poco. Es Un padre entonces, Sostén y Transición desde lo Imaginario hacia lo Real, privando y permitiéndole a la madre el uso de algún objeto sustituto en su lugar. (Lacan, Semin. V) y continúa: “El Padre Priva a alguien de lo que a fin de cuentas: NO TIENE”. Esto tiene proyección en el plano simbólico, Es una Privación y toda Privación Real requiere de la Simbolización. El sujeto deberá aceptar, registrar, simbolizar él mismo y convertir en significante: esa Privación de la que la Madre es Objeto; por lo tanto, no hay sino una sola opción, una sola salida: Asume, Acepta o Rechaza esa privación.
El bebé levanta la cabeza, sonríe para esa madre que sostuvo fuertemente el fantasma de ese padre, y allí, desde ella, se encuentra con la Mirada de Un padre. Uno y sólo uno podrá constituirlo y darle forma, será una y sólo una la Mirada. Imaginario del Padre será Imaginario en el Niño, marca originaria grabada sobre ese ser, será piel y será órgano, atadura o libertad de corporeidad, incorpóreo en el que funcionará un S1 que inciará la serie que sintomáticamente repetirá toda la vida. “La pulsión siempre tiene a la inhibición como función” (Daniel Paola)
El bebé del 8vo. Mes, del objeto transicional, del espejo, desde el espejo curvo es mirado por ese padre y en el gateo pasa a “Hacerse Mirar” por él ( 3er piso de la pulsión desde el padre al niño).
Acostado, boca abajo, levanta la cabeza. La mirada de Un padre “abre” los puños y las transforma en manos que se abren, apoyadas sobre el piso…: sostendrán en sus brazos la fuerza y el peso de todo el cuerpo. Ese padre, como piso, sostiene y separa al niño de la madre-como Suelo- , hace corte. El bebé levanta el cuerpo del suelo transformándolo en piso. El bebé mueve las piernas y con ello ubica su cuerpo en el espacio; lo cual le servirá como punto de acomodación y adaptación, preparatorio para acercarse luego al saber y al conocimiento de los contenidos de la geografía y de las ciencias exactas.