Cuando se habla de características particulares del alumno, se hace énfasis a distintos aspectos, por un lado, se toman en cuenta los déficit que el alumno presenta, pero no como modo de clasificarlo y etiquetarlo, sino como punto de partida para entender su situación, por otro lado, se encuentran también los ritmos y estilos de aprendizaje, las preferencias e intereses, así como las habilidades y potencialidades de los alumnos, en donde éstas últimas serán un punto clave para buscar el mayor desempeño del alumno dentro de su contexto.
Las Necesidades Educativas Especiales: Un cambio conceptual que implica un cambio de actitud.
La educación especial, como parte del sistema educativo y modalidad de apoyo a la educación regular, es hoy en día un tema de interés para las personas que se encuentran inmersas en el ámbito educativo, por lo anterior, el término de necesidades educativas especiales es usado con mayor frecuencia y configura la pauta para dar explicación al por qué algunos alumnos presentan mayores dificultades para desarrollar las competencias que corresponde a su nivel educativo y, por tanto, resulta necesario conocer la forma adecuada de apoyarlos, es por ellos, que se considera pertinente contar con una visión general acerca de las necesidades educativas especiales y en base a ello, adoptar un nuevo concepto y generar un cambio de actitud, asumir una postura diferente y realizar los cambios pertinentes para brindar una educación de calidad.
Como antecedente, resulta pertinente mencionar que el concepto de necesidades educativas especiales surge a partir del Informe Warnock en el año de 1978, el cual redefine los conceptos de discapacidad y deficiencias que se tenían en cuenta hasta el momento, definiendo la necesidad, en lugar de centrarse en el problema o discapacidad que presenta el niño, de igual forma, intenta disminuir la categorización de los niños, teniendo en cuenta las necesidades que surgen de su interacción con el medio, lo anterior genera un gran cambio, sobre todo en lo que a organización y procedimiento se refiere.
Así pues, resulta pertinente conceptuar las necesidades educativas especiales, las cuales son entendidas como las dificultades que presenta un niño para desarrollar el aprendizaje de los contenidos asignados en el currículo y que hacen pertinente que en el proceso de enseñanza aprendizaje se incorporen mayores recursos y/o recursos diferentes para que logre los fines y objetivos educativos, aclarando que son relativas y pueden estar o no asociadas a una discapacidad, esto que quiere decir, que las necesidades educativas especiales se presentan partir de las características particulares del alumno y del entorno en que éste se desarrolla y, por otro lado, que la discapacidad es una condición de la persona que puede o no interferir en uno o varios aspecto del desarrollo.
Cuando se habla de características particulares del alumno, se hace énfasis a distintos aspectos, por un lado, se toman en cuenta los déficit que el alumno presenta, pero no como modo de clasificarlo y etiquetarlo, sino como punto de partida para entender su situación, por otro lado, se encuentran también los ritmos y estilos de aprendizaje, las preferencias e intereses, así como las habilidades y potencialidades de los alumnos, en donde éstas últimas serán un punto clave para buscar el mayor desempeño del alumno dentro de su contexto.