Terminando con una contundente posición interconductual frente al constructo en mención, con el intento de hacer relevante el declive de la definición de la memoria guiado por el mito del “Fantasma en La Maquina” y sobre todo demostrar como hasta los fenómenos “internos”, como los llaman los mentalistas, pueden ser sujetos a un riguroso análisis conductual usando a la observación como punto de partida.
Reminiscencia.-
En nuestro devenir diario escuchamos frases como:¡ya he pasado por este sitio alguna vez¡, ¡yo conozco esto¡, etc, esto nos da referencia a algo así como imágenes del pasado que aparecen en la actualidad, las explicaciones mentalistas nos dan referencia a “objetos percibidos” pero estos al estar ausentes, en el exterior, se les pretende encontrar por medio de una revisión adusta en la memoria o “almacén”, para poder llevar a cabo finalmente lo que se conoce como reminiscencia – valga la redundancia -, entonces esto nos lleva a pensar que la reminiscencia desde este enfoque es la creación de estímulos en un mundo de “calcas” o de replicas internas, denominando a este mundo como se dijo líneas arriba, “la memoria oalmacén”. Según las teorías conductuales esto sería insólito e irreverente.
Además de sujeta a limitaciones, siendo una de ellas por ejemplo, considerar a estas copias como objetos internos con propiedades funcionales sobre la conducta, siendo esto imposible, pues al ser estos objetos no físicos, son inexistentes y carentes por ende de efectos sobre una conducta, otro punto sujeto a reconducción, referente a este fenómeno, es que los mentalistas la consideran como una interacción de alguna situación pasada, pero como se sabe la interacción se realiza gracias a la exposición de actuar frente a estímulos, y estos, objetos internos, al no tener cualidades temporales imposibilitan dicho fenómeno nmenico, por ejemplo, es descabellado mencionar: “escribí en la computadora de ayer” o “viaje al Tumbes de hace dos días”, de ahí que los teóricos de la conducta nos presuponen algunas aclaraciones frente a este fenómeno, explicándolo de la siguiente manera: al percatarse de estímulos que nos configuran un hecho aparentemente pasado, se entra en error, pues, se cree que las conductas al ser perceptivas primordialmente, pueden llevar a pensar que las imágenes (estímulos) son iguales – pasadas - pero no es así, ya que los eventos conductuales son similares (como se aclaraba líneas arriba) y con esto lo estímulos que producen una evento conductual también, de ahí que se les denomina “estímulos sustitutos” (Melgar, 1998), esto nos hace considerar que las experiencias anteriores servirían de moduladores de los factores disposicionales en el sujeto, para que así pueda emitir conductas similares a conductas desarrolladas en el pasado, pero sin estar presentes gran parte de los estímulos en este campo interaccional.
Por ultimo es necesario esclarecer también el constructo denominado “olvido”, y de ahí elaborar la conceptualización del fenómeno macro, la memoria.
El Olvido.-
Se puede explicar este fenómeno de una manera mas sencilla, pero a su vez no menos compleja, podemos entonces mencionar que uno se da cuenta de la presencia de este fenómeno cuando al efectuar conductas similares en contextos similares sus contingencias no son favorables, es decir no damos una respuesta adecuada, de ahí que decimos, me olvide, no recuerdo, no tengo buena memoria, dándole a este fenómeno la categoría de
“saber”, de esto parte Ribes (1990) para hablarnos de: un comportamiento para no olvidar, saber como recordar entonces nos refiere a esta característica proyectiva del aprender para no olvidar, es por eso que debemos considerar que el olvido constituye una categoría primordialmente modal. Después de haber puesto algunos puntos sobre las “íes” con respecto a los términos asociados a este fenómeno (la “memoria”), solo resta darle una nueva reconducción o mejor dicho, darle la definición más propia al campo científico, que es donde la Psicología se viene desarrollando hace ya tres siglos.
LA MEMORIA, es aquella disposición para recordar, siendo una conducta aprendida en el presente, que es similar a actos anteriores, pero que se proyectan como conductas constructivas futuras, siendo una de sus principales características su dinamismo a manera de conducta constructiva funcional”. Me gustaría para terminar la definición referir a Kantor (1978) ya que él describe este evento como un evento trifásico, (1) Fase de Iniciación o Proyección, (2) Fase Intermedia y la (3) Fase la Final o de Recuerdo, ahondando en esta descripción podría mencionar que en la primera fase se elabora el “plan de Acción” de la conducta a proyectar, en la segunda Fase (la intermedia), es donde se perciben los estímulos semejantes o en todo caso los estímulos sustitutos con su característica funcional y en la Fase Final se da el recuerdo, como saber o como conducta reminiscente.
Finalmente a manera de epitafio, solo resta decir que en Psicología debemos dar una nueva reconducción, de explicaciones científicas, sobre todo, a los constructos que fundamentan nuestras teorías, y así abandonar a las explicaciones vernaculares y metafóricas que solo ponen en tela de juicio el carácter científico de la Psicología
Referencias
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5.- Lieury, A., (1978), “La Memoria”, Herder, Barcelona.
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8.- Melgar Segovia, A. (1998), “El Pasado, Presente y Pasado en la Memoria”,
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10.- Ribes Iñesta, E. (1990) “Psicología General”, Trillas, México.
11.- Ribes E. y López F. (1985), “Teoría de la Conducta: un análisis de campo y
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12. Skinner (1979), “Contingencias de Reforzamiento: Un análisis teórico”,
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http://www.conducta.org/articulos/probepistem.htm
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http://www.conductitlan.net/pensamiento_lenguaje_memoria.html