El 26 de Octubre se celebra por primera vez el Día Nacional de daño Cerebral Adquirido. Cada vez más este es un tema relevante, ya que desafortunadamente están aumentando los casos de traumatismos craneoencefálico (TCE) y daño cerebral adquirido (DCA).
Día Nacional de daño Cerebral Adquirido: “Una jornada que te puede llevar de cabeza”.
"Cuéntale a tu corazón que existe siempre una razón escondida en cada gesto. Del derecho o del revés, uno solo es lo que es y anda simpre con lo puesto".
Joan Manuel Serrat
El 26 de Octubre se celebra por primera vez el
Día Nacional de daño Cerebral Adquirido. Cada vez más este es un tema relevante, ya que desafortunadamente están aumentando los casos de traumatismos craneoencefálico (TCE) y daño cerebral adquirido (DCA).
¿De qué estamos hablando?
Un traumatismo craneoencefálico (TCE) es un daño cerebral sobrevenido. De una forma muy básica, podemos decir, que es un golpe en la cabeza que puede ser producido por muchos factores (accidente de tránsito, deportivo, atropellamiento, accidentes laborales, etc.) y que dependiendo de la zona y de la gravedad del TCE tendrá unas secuelas más o menos graves.
Teniendo en cuenta que el cerebro contiene todas las funciones del cuerpo, hemos de decir que, las personas afectadas con TCE, tanto pueden presentar dificultades en el área del lenguaje, del habla y la comunicación, como presentar depresiones, apatía, agresividad, falta de equilibrio, orientación, etc. Como hemos dicho, todas las funciones del cuerpo se rigen por el cerebro, por lo tanto, según la gravedad del golpe y de la zona afectada, la persona podría adquirir unas secuelas u otras.
La franja de edad con mayor incidencia va desde los 16 a los 35 años aproximadamente, y es más frecuente en los hombres.
Personas afectados de accidentes cerebros vasculares (ACV):
De la misma manera que los TCE, las personas accidentadas cerebro vasculares, presentan un daño cerebral sobrevenido. Las causes pueden ser muy diversas, la más conocida es la embolia. Podemos decir, que muchas de las secuelas son similares a las de las personas afectadas con TCE.
La franja de edad con mayor incidencia es a partir de los 45 años, aunque, cada vez más encontramos personas más jóvenes.
¿En qué aspectos puede cambiar nuestra vida?
Las secuelas son las dificultades que pueden tener una persona para poder desarrollar su día con total normalidad. En el caso de éste tipo de lesión, pueden ser físicas, psíquicas, por ejemplo: hay personas que no se pueden desplazar por si mismo, otras personas que tienen importantes lagunas de memoria, algunas no pueden comunicarse, otros presentan alteraciones en su carácter, falta de equilibrio, dificultad para seguir una consigna, etc. Hay personas que puedan tener una combinación de éstos trastornos y otras personas que pueden tener algunos determinados.
El rasgo común que comparten todos ellos, es que la vida hace un giro de 180º. Volver a trabajar, a estudiar, a mantener los vínculos sociales y familiares, en algunas ocasiones pueden resultar difíciles.