Esta propuesta de aportación hace que las personas comiencen desde una desventaja considerable, injusta y anuladora de su propia percepción como personas participativas, ya que sólo se les asocia las palabras gasto y carga.
El Catálogo de servicios
El entorpecimiento o anulación del ejercicio de decidir, además de ser un atentado contra la dignidad, lo es contra la salud puesto que “desarrollar ocupaciones que puedan tener significado personal e incorporarlas al estilo de vida de uno es crítico, ya una falta de significado en la vida produce ansiedad y depresión”
“La libertad de elegir depende de oportunidades y alternativas realistas, y de la posibilidad de la toma de riesgo y del conocimiento de la resultante de esa elección. Sabemos también que las mejores elecciones se hacen cuando la persona se siente segura y no limitada, comprende las cuestiones y puede ver la relevancia y significado personal en lo elegido. Las peores elecciones son el resultado del control, coerción, inseguridad, ansiedad, tensión, falta de información, falta de oportunidad y falta de relevancia para los deseos o experiencia personal” .
Prestemos atención a algunos servicios del catálogo propuesto en el proyecto de ley teniendo en mente lo anterior.
1. Servicio de Atención Residencial
Este es un servicio altamente demandado por las familias o por los propias personas en situación de dependencia para evitar la carga de los familiares, ante a falta de alternativas.
De nuevo cabe llamar la atención sobre la reducción de las posibilidades de elección y en este caso de las personas institucionalizadas, que han de regirse por los protocolos de actuación y normas de estos lugares.
Una institución, por definición, es contraria al principio de autonomía (autodeterminación) y en la elección, habrá que tener en cuenta los efectos deletéreos que produce.
2. Servicio de Ayuda a Domicilio. (SAD)
Este servicio, a diferencia del anterior, procura responder al deseo de tantos ciudadanos y a las recomendaciones de muchos estudiosos, de mantenerse en su propio entorno. Pero ¿hasta qué punto la persona tiene control de su vida cuando es usuario del SAD?
La falta de control sobre el horario, la imposibilidad de elegir a la persona que asiste e incluso las tareas a cubrir, además de la reducción de la aplicación a actividades que se dan en el hogar, nunca fuera, deja de nuevo en el olvido la elección y control por parte de la persona a la que se dirige este servicio.
3. Asistencia personalizada
Es realmente satisfactorio que aparezca esta nueva posibilidad, ya existente en otros países y conocida en éstos como asistencia personal. No solo porque abre una nueva vía, también porque es la más cercana al control de la propia vida.
Resultaba paradójico que en el anteproyecto de ley se discriminara por edad excluyendo de esta opción a los mayores de 65 años, cuando, bien ellos mismos o sus familias están contratando a personas ajenas a la familia, eso sí, como servicio doméstico y en espera de que esta figura se regule en nuestro país.
Por todo lo expuesto anteriormente en relación con la decisión, es de esperar que en el proceso de que el proyecto se convierta en ley, se modifiquen las cortapisas a la decisión individual, ya que por el momento:
·Se da esta oportunidad solamente a personas con gran dependencia,
· únicamente cuando no sea posible el acceso a un servicio público o concertado de atención y cuidado
· y se refiere únicamente a actividades básicas de la vida diaria, trabajo y educación.
Los aspectos económicos.
El sistema de participación de usuarios en función de ingresos y patrimonio, diferente a los otros tres pilares del bienestar, penaliza y responsabiliza a las personas que se encuentran en situación de dependencia por este hecho y les hace pagar doblemente.
Esta propuesta de aportación hace que las personas comiencen desde una desventaja considerable, injusta y anuladora de su propia percepción como personas participativas, ya que sólo se les asocia las palabras gasto y carga.
No es difícil figurarse la interferencia en el trabajo y la impotencia que se siente como profesional, cuando los usuarios del servicio no pueden obtener, por ejemplo, las ayudas técnicas necesarias .
Conviene recordar la Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones. Bruselas, 3.1.2003 COM (2002) 774 final, afirma en la página 2 que "la Comunicación de la Comisión de diciembre de 2001 (COM (2001) 723 final (...) los sistemas de asistencia sanitaria y de cuidados de larga duración en la Unión Europea tienen ante sí el reto de alcanzar al mismo tiempo tres objetivos: - el acceso de todos, independientemente de los ingresos o el patrimonio (...)
Además el estudio 2594 del CIS, febrero de 2005. 54.9% a favor de "Es mejor pagar más impuestos y tener más servicio sociales". 70.5% a favor de "(los servicios sociales) deben ser públicos y financiarse mediante impuestos", frente al 15.3% a favor de "Deben ser públicos y financiarse en parte con impuestos y en parte con tasas que paguen los usuarios”
Tres últimas reflexiones
1- La preponderancia del modelo médico en el ámbito social, ha llevado a muchas personas a realizar sobreesfuerzos, por ese afán de que hagan las cosas por si mismos, sin ayuda, influyendo muy negativamente en la salud.
2- Existe otro tipo de dependencia, la que el profesional genera para con la persona objeto de su servicio (por poder, por compensar sus propios déficts, etc.) y es, junto con la sobreprotección o sobreimplicación, muy contraproducente. Es necesario hacer autoanálisis y volver a las bases de la profesión.
3- Igualmente, muchos profesionales tienden a considerar incapaz a mucha más gente de la que en realidad existe, este es el caso, por ejemplo, de las personas con enfermedad mental. Es más, hay que partir de que toda persona posee algún grado libre de elección.
Esta ley también es para usted, ¿Qué desea para cuando la necesite?
Referencias
· AOTA. Occupational Therapy Code of Ethics [en línea ]. 2005. [ ref de 23 de mayo de 3006] Disponible en Web: http://www.aota.org/general/docs/ethicscode05.pdf
· KIELHOFFNER, Gary. A model of human occupation: Theory and application. 2ªed. Baltimore: Williams and Wilkins, 1995.
· Noya, R. (1993). Informe bibliográfico del código ético de la WFOT. Terapia ocupacional, 10, pp. 33-39.
· POLONIO, B; DURANTE, P; NOYA, B. Conceptos fundamentales de terapia ocupacional. 1ª ed. Editorial Médica Panamericana. Madrid, 2001.