Un currículo académicamente fuerte que enfatice la lecto-escritura, que tenga objetivos específicos para promover el desarrollo socio-emocional, actividades que conlleven al compañerismo entre alumnos y profesores, instrucción de lengua de señas para la familia, interacción regular con adultos sordos y otros padres, oportunidades para relacionarse con la comunidad sorda.
2.2.4. La Comunicación Total
Comunicación Total es un término que hace referencia al derecho del niño sordo de aprender a utilizar todas las formas disponibles para adquirir la competencia lingüística. Más que ser un método es una filosofía. En la Comunicación Total pueden usarse señas, habla, gesto, lectura labial, amplificación y deletreo con los dedos a fin de proveer al niño sordo de información lingüística. El niño puede expresarse usando su modalidad preferida. Esta es la metodología que proporciona mayores retos, tanto en los niños, cuanto en los maestros.
Durante muchos años las escuelas han usado el nombre de “Comunicación Total” para describir su metodología. Pero es verdad que el uso y el valor dado a cada modalidad comunicativa es diferente. Veamos las descripciones más comunmente usadas en la actualidad:
1) La Comunicación Total es el uso simultáneo del habla y de las señas para representar sistemáticamente la lengua para el receptor. A esto se llama también comunicación simultánea. Se intenta proveer información lingüística usando un sistema de señas basado en una lengua particular (que no es la lengua de señas formal). Se asume que el niño selecciona o combina la información a través de la comprensión de esas señas, leyendo los labios y escuchando de acuerdo a sus habilidades propias.
2) La Comunicación Total es la selección de señas o habla y el uso de la lectura labial y restos auditivos. Algunos niños se benefician más de la modalidad audio/oral (escuchar y hablar); mientras que otros se benfician más de la modalidad visual gestual (mirar y hacer señas).
¿Cómo funciona la Comunicación Total?
La manera como funcionan estas dos perspectivas es bastante diferente. La primera intenta codificar la lengua de los oyentes (por ejemplo, el castellano) sin usar la lengua de señas del país. El objetivo, en este caso, es representar la lengua oral adecuada y fidedignamente. Este sistema debe ser manejado por el niño, pero también por su familia y el personal de su escuela dentro y fuera del aula.
Observando la segunda descripción, algunos modos de comunicación pueden usarse por separado algunas veces. En otras ocasiones, se usará sólo la lengua de señas, y otras veces sólo la lengua oral. Esto debe hacerse realidad dentro y fuera del aula. Según esta visión se están usando todas las formas lingüísticas para comunicarse.
El concepto de Comunicación Total nació en los 70s, pero el
estudio de las lenguas de señas estaba comenzando en esa época. Luego de probarse el estatus lingüístico de las lenguas de señas, se empezaron a usar por primera vez. Por eso los maestros, en la actualidad, usan la lengua de señas formal y el habla para su aula, de manera simultánea.
Los programas que usan la lengua de señas como la lengua primaria de instrucción pueden describirse como Bilingües-Biculturales. Muchos programas de escuelas para sordos, sean de Comunicación Total o bilingües-biculturales ofrecen a los padres la enseñanza de lengua de señas.
Existen diferentes programas de Comunicación Total y cada uno le da diferente valor y énfasis a las diferentes modalidades comunicativas. El padre es el encargado de ver qué tipo de sistema se usa con más énfasis.
El número de escuelas con programas de Comunicación Total se ha ido incrementando con el tiempo en países como Estados Unidos.
¿Cómo afecta la Comunicación Total el aprendizaje de la lengua?
La clave para la adquisición de la lengua es la interacción temprana que tenga el niño con otras personas a través de la misma.
Sea que los padres escojan un sistema signado de la lengua del entorno (castellano signado, lengua de señas peruanas); es importante que la interacción lingüística se dé lo más tempranamente posible.
Si el niño aprende la lengua de señas, pasará por los mismos procesos del desarrollo del lenguaje que los niños oyentes. (Petitto, 2000; Lillo Martin, 1997 ) Aprender la lengua de señas no hace que el niño sordo oralice mal. Cuán claramente hable el niño depende de sus restos auditivos. (Schwartz, 1996)
En los colegios de Comunicación Total, debe enseñarse a oralizar. Puesto que el nombre del método sugiere la producción de ambas actividades.
Los padres deben estar interesados en comunicarse con sus hijos y aprender los sistemas comunicativos que se usan en la escuela. Eso dará al niño más seguridad en sí mismo y hará que los padres se sientan más cerca de sus hijos.
¿Por qué escoger la Comunicación Total?
Hay cuatro aspectos a fin de tomar una decisión adecuada:
1) Lo más importante es observar al niño para determinar sus necesidades considerando el tipo de comunicación para adquirir la lengua.
2) El programa que se escoja para el niño debe delimitar bien la política de comunicación y ésta debe estar disponible para los padres.
3) La escuela y los maestros deben comprometerse a aplicar un tipo determinado de sistema de comunicación a usarse.
4) Cada programa de Comunicación Total será diferente en el énfasis que se le dará a la lengua oral y los componentes manuales.
No es suficiente escoger una escuela donde se practique la Comunicación Total, también hay que tomar en cuenta otros factores: Un currículo académicamente fuerte que enfatice la lecto-escritura, que tenga objetivos específicos para promover el desarrollo socio-emocional, actividades que conlleven al compañerismo entre alumnos y profesores, instrucción de lengua de señas para la familia, interacción regular con adultos sordos y otros padres, oportunidades para relacionarse con la comunidad sorda.