Por supuesto, esta tarea es totalmente individual. No hay dos idiolectos iguales; menos a la edad de los alumnos. Y lo importante es llegar a la intelección a partir de la habilidad intelectiva propia de cada joven.
Respuesta:
de las yararás.
Esto es, descarto las preguntas generales que no necesitan de una intelección acabada para ser respondidas; basta una vaga idea o el comentario de un compañero para salir airoso con la respuesta. Además rechazo las respuestas con oraciones que no expresen por sí solas un pensamiento completo.
Tampoco pienso en preguntas de respuesta inmediata por sola inspección del texto:
¿A cuántas especies distintas pertenecen estas víboras?
Respuesta:
Estas víboras pertenecen a ocho o diez especies distintas.
Más bien pienso en preguntas como las siguientes:
1) ¿Por qué otras expresiones reemplazaría “exceptuar”? Dé ejemplos de su uso.
Respuestas:
"Exceptuar" puede reemplazarse por "dejar de lado", "apartar", "no tener en cuenta" "retirar" "sacar". Por ejemplo:
Dejando de lado Matemática, aprobé todas las materias.
Sacando las medias, lavé toda la ropa.
Retirando las tablas, el resto de las maderas son útiles.
Sin tener en cuenta el final, el discurso fue bueno.
Lo más importante de esta pregunta es que apunta al saber lingüístico del alumno. No tiene que ir al diccionario y copiar una respuesta. Tiene que pensar cómo diría él " Si se exceptúa a algunas pequeñas y torpes víboras de coral" desde su habilidad elocutiva. Por supuesto, primero tendrá que desentrañar el significado de "exceptuar". Quizás el diccionario lo ayude, también lo puede ayudar el docente con un ejemplo.
En cuanto al significado de las palabras quisiera recordar un episodio que viví con una niña de siete años a la que le pregunté si sabía qué quería decir "vergüenza". Me respondió: "es cuando yo me encierro en el baño porque hay visitas en mi casa". Normalmente, el significado de las palabras puede expresarse de formas muy distintas a las que aparecen en un diccionario, pero no menos válidas.
2) ¿Qué diferencia hay entre la primera oración y la siguiente: "Todas las víboras venenosas son yararás"?
Respuesta:
a) En la primera oración se afirma que aparte de las yararás hay víboras de coral que también son venenosas. En cambio en la segunda no se hace referencia a las víboras de coral.
b) La segunda oración olvida a las víboras de coral.
3 ¿Qué dice el texto que se puede afirmar ante un hombre o animal doméstico o salvaje muerto?
Respuesta:
El relato no afirma nada ante un hombre o animal doméstico o salvaje muerto. Lo limita para el caso en que la muerte haya sido producida por la mordedura de una víbora.
4) ¿Cuál es el privilegio que goza la yararacusú?
Respuesta:
El privilegio del que goza la yararacusú es tener rasgos visibles diferentes de los de las demás yararás. Estos rasgos son ser la más grande, la más fuerte, la más hermosa y la más mortífera de todas las primas hermanas.
5) En el siguiente ejemplo: " todo hombre o animal doméstico o salvaje ", ¿qué unen cada una de las "o" presentes?
Respuesta:
La primer "o" une "hombre" con " animal doméstico o salvaje" y la segunda "o" une "doméstico " con "salvaje".
Por supuesto que las respuestas sugeridas no fueron las que de entrada dieron los alumnos ni las únicas. Las primeras respuestas de los alumnos fueron fallidas, apresuradas y superficiales. Hubo que conducirlos hasta que, mediante sucesivas aproximaciones, llegaron a las respuestas adecuadas siempre respetando la forma particular de expresarse de cada uno. No se nos escapa que esta tarea, de realizarse en lengua escrita, somete al docente a un trabajo agotador de corrección. La situación seguramente se agrava porque no sólo habrá que corregir los errores de intelección sino también los ortográficos y sintácticos. Por eso es conveniente realizar, al menos en una primera etapa, la tarea en forma oral. Una vez resuelta la intelección del texto recién entonces realizar en lengua escrita la respuesta del cuestionario. No quiero dejar pasar este punto sin señalar que en la formación de los docentes no se hace hincapié en el desarrollo de la habilidad para el interrogatorio y la corrección en lengua oral. Esta competencia requiere de un adiestramiento intenso.
La técnica presentada supone cuestionarios amplios y detallistas. Es preciso llamar la atención sobre palabras cuyo significado nosotros sabemos que los alumnos no conocen y sobre objetos o acciones que ellos no identifican. Responder un cuestionario de este tipo obliga a la lectura lenta y atenta. Hay que buscar, rastrear a lo largo de texto la respuesta correcta. Crea un hábito de lectura demorada que ayuda a degustar el texto porque permite captar las sutilezas del mismo.
Hay relatos, como por ejemplo Anaconda de Horacio Quiroga, en los que la descripción de su personaje central se desgrana a lo largo de todo el texto. Es un texto ideal para proponerle al alumno que rastree las características físicas y sicológicas del personaje. Muchas no están enunciadas explícitamente sino que hay que deducirlas de las acciones que realiza el personaje.
En otros relatos es notable el encadenamiento de los hechos y la marcación de los tiempos. Nos aseguraremos con un hábil interrogatorio que el alumno no pierda uno solo de esos eslabones.
Por supuesto, esta tarea es totalmente individual. No hay dos idiolectos iguales; menos a la edad de los alumnos. Y lo importante es llegar a la intelección a partir de la habilidad intelectiva propia de cada joven.