los reflejos de búsqueda y los de succión se inician también alrededor de la primera mitad del embarazo. Se ha comprobado que existe una actividad suctoria en el feto, que traga liquido amniótico y luego lo defeca, actividad que está presente también en muchos recién nacidos.
Respiración: las estructuras para la función respiratoria parecen estar ya establecidas durante la primera mitad de la gestación. Poco después, el feto es capaz de efectuar movimientos respiratorios que son verdaderos inspiraciones y espiraciones aisladas, sin embargo, aun no puede mantener un automatismo respiratorio.
No se sabe con exactitud como respira el feto dentro del útero, pero estos primeros movimientos podrían denominarse “prerrespiratorios” porque no tienen relación directa con el consumo de O2 (que suministra la placenta). Los alvéolos pulmonares aspiran fluido en vez de aire y el liquido estéril cumple la función de dilatarlos.
Durante el parto, las contracciones uterinas, actúan como un músculo que exprimen los pulmones el niño cuando su tórax pasa por el conducto pelviano. De esta forma expulsa el resto del liquido amniótico de los pulmones, lo que permite que una vez nacido y cesada la compresión, el árbol pulmonar se llene de aire.
Mientras dura la contracción el feto es pasivo: después por falta de O2 se torna activo y aumenta la frecuencia del corazón fetal. Esta alternancia la condiciona en parte “el centro respiratoria”.
Según esta interpretación, la musculatura uterina actuaría como un músculo accesorio muy importante en el desencadenamiento de la respiración del recién nacido.
Esto podría ser la causa de las frecuentes alteraciones comprobables en la respiración inicial de los niños nacidos mediante una operación cesárea, caso en el cual no hay contracciones uterinas que permitan la expulsión del liquido amniótico del árbol pulmonar.
Succión - deglución: los reflejos de búsqueda y los de succión se inician también alrededor de la primera mitad del embarazo. Se ha comprobado que existe una actividad suctoria en el feto, que traga liquido amniótico y luego lo defeca, actividad que está presente también en muchos recién nacidos.
Ambas actividades, sirven para preparar al recién nacido, que en el momento de nacer pone en marcha reacciones reflejas para respirar y succionar. El bebe, tendrá que librar una dura batalla para desarrollar por si mismo, los mecanismos que le eran proporcionados en el antro materno por los tejidos placentarios y poder vivir. El sostén también le estaba asegurado. El hambre de aire, la necesidad de alimento y el sostén, son sus necesidades vitales más acuciantes. La respiración y la succión son funciones reciprocas que se van desarrollando juntas, íntimamente relacionadas con la de la postura
En el ultimo mes de la gestación se inicia un lento crecimiento del encéfalo, que se acelera de forma importante después del nacimiento.
El cráneo del R.N. se asemeja mas al de un primate o al de un hominideo que al del adulto. Se caracteriza porque, como en los primates, la orofaringe esta ausente. También la inflexión y deflexión de la base craneana lo está, las apófisis pterigoides son cortas con una inclinación anteroinferior, la ubicación del dorso del vómer es muy anterior, la posición del paladar óseo muy alta (a nivel de los arcos cigomáticos), las coanas están ubicadas casi horizontalmente, el hueso hioides esta en el nivel C1, C2, la postura lingual es totalmente intraoral, y la epiglotis esta en contacto directo con el velo del paladar.
Esta configuración fuerza al infante a respirar a través de la nariz. La respiración bucal aparece solo cuando el niño llora o grita, o en caso de obstrucción nasal.
Durante los primeros meses la faringe humana es muy corta. Estas particularidades de la faringe neonatal, que permiten que la epiglotis entre en contacto con la superficie superior del velo palatino, favorecen al bebe de dos formas:
¨Protegen particularmente a la lengua y a la pared faringea de las consecuencias de la depresión inspiratoria.
¨El bebe puede succionar desde el momento de nacer en forma refleja, casi sin interrumpir su respiración, lo que no podrá hacer en el futuro.
Mientras que, (en los primates), la faringe permanece corta durante toda la vida, en el humano se produce un crecimiento vertical, que depende en parte del crecimiento vertical de la columna cervical. Este desarrollo específicamente humano de la orofaringe es una parte integral de los procesos que caracterizan la hominización de la extremidad cefálica, estrechamente relacionados con la postura cráneo-cervical.
En la base craneal existen tres centros cartilaginosos que llevan la información genética del crecimiento óseo (endocondral), a partir de tejido cartilaginoso.
Por otra parte, el aumento de la masa encefálica estimula los procesos de crecimiento óseo (osificación intramembranosa a partir de las suturas craneales), conjuntamente con la iniciación del desarrollo funcional. Se producen entonces: mecanismos de aposición y reabsorción ósea que son favorecidos por ambos procesos (el crecimiento encefálico y la creciente funcionalidad del bebe).
Las estructuras sufren entonces un proceso de remodelación y crecimiento. Se produce una rotación ósea en el sentido de las manecillas del reloj, hacia el occipital, y a la vez crecimiento y verticalización de las apófisis pterigoides en sentido inverso. Al mismo tiempo crece la columna cervical. La consecuencia es la disminución del abultamiento frontal, la inclinación hacia delante de la nariz, un descenso de las estructuras blandas con la aparición de la inflexión-deflexión de la base craneal, y el progresivo de la laringe, la epiglotis, y del hioides. Este ultimo, a los cuatro años llega al nivel C4, postura que conservara hasta la adultez,
Va apareciendo ahora un espacio importante en la orofaringe que permite que la parte posterior de la lengua quede incluida en la pared anterior faringea.
La orofaringe es la que nos da las posibilidades de acceder a la compleja funcionalidad de la palabra articulada y el canto, pero a la vez, la que pone en riesgo la vida cuando existen alteraciones del mecanismo de entrecruzamieto dorso-ventral de la vía aérea con la vía digestiva.
Paulatinamente, las reacciones reflejas de respiración y de succión – deglución se van complejizando formando esquemas de acción, que poco a poco llegaran a constituir las práxias.
Con respecto a la respiración, en condiciones feto-materna normales, el R.N. comienza a respirar tan pronto como su cabeza emerge del canal de parto. Sus receptores nasales se ven estimulados por las propiedades de presión, humedad y temperatura del aire, y se produce el reflejo naso-pulmonar que provoca la contracción del diafragma y de los músculos intercostales. Esto provoca la dilatación de los pulmones, cuya expansión adosa los tejidos pleurales contra la parte interna del tórax, posición que mantendrá hasta la muerte
También las terminaciones cutáneas, táctiles, térmicas, las nerviosas de la sensibilidad profunda en músculos, articulaciones y tendones se encuentran simultáneamente expuestas a una avalancha de nuevos estímulos, producidos por la presión aérea. Se eleva así el tono general del cuerpo, tonismo compartido por los músculos respiratorios que quedan sujetos a la influencia del centro nervioso respiratorio.
En cuanto a la succión, dada la anatomía del bebe, y los reflejos de búsqueda, succión y nociceptivo, este introduce el pezón dentro de su boca, y con un movimiento hacia arriba y adelante de la mandíbula, lo comprime entre su lengua y labios, produciendo el alargamiento de este y la presión necesaria para que descienda el alimento sin dificultad. Los labios se comprimen fuertemente, la lengua forma un canal medio. Después el bebe realiza un movimiento inverso hacia abajo y atrás. Y así, hace un verdadero ordeñe, en forma rítmica, en el que trabajan en conjunto, mandíbula, labios y lengua.
Observamos en la proyección, las características faciales del bebe en relación con la madre: la mandíbula esta en una posición retruida, y es justamente este movimiento rítmico de la succión, lo que inicia la movilidad de las A.T.M. estimulando su crecimiento en este sentido.