Africa C. Díez Montesinos | 1/03/2025

La figura de la maestra especialista en audición y lenguaje es confundida muy a menudo con el de la figura del logopeda, siendo éste un perfil puramente clínico y aquel un perfil con un añadido educativo y pedagógico principalmente, aunque no solo eso. Así que como la pregunta presentada al inicio se repite con bastante frecuencia, hoy voy a intentar explicar un poco el esquema del trabajo que llevamos a cabo en Golopedios en cuanto al tratamiento educativo del lenguaje oral. Vamos allá:

El trabajo de intervención educativa precisa de un enfoque múltiple en cuanto a la aplicación práctica, ya que abarcamos áreas muy diferentes y de igual importancia en el día a día con las personitas y sus familias.

Partimos del plano teórico (esos días y días de estudio después de la universidad, cursos y formaciones para seguir aprendiendo…) que es la base para la fundamentación de nuestra práctica.

Trabajamos también desde el plano comunicativo lingüístico cuyo desarrollo máximo es nuestro fin primordial en sus múltiples formas y estados.

Trabajamos desde el plano psicológico en cuanto a que trabajamos con conductas y procesos de pensamiento.

Trabajamos desde el plano médico, en cuanto a que necesitamos conocer bases neurológicas, anatómicas, vías visuales y auditivas…

Y sin olvidarnos del plano pedagógico, para adaptarnos de la manera más adecuada a las diferentes características de cada persona a la que acompañamos en este proceso de desarrollo personal.

Obviamente no somos profesionales especialistas en todos estos campos y de ahí la alta importancia de la colaboración entre profesionales de distintas especialidades (ORL, odontopediatras, psicólogos fisios, podólogos, neurólogos...) siempre que sea necesario; tanto en derivación para establecer necesidades y/o descartar posibles dificultades, como en cuanto al abordaje de aplicación del plan de trabajo interdisciplinar.

El trabajo en equipo en estos casos es fundamental y muy enriquecedor poder colaborar desde diferentes visiones complementarias, ya que en muchos casos necesitamos trabajar de un modo multidisciplinar con nuestras personitas destinatarias para poder ofrecer lo mejor para su máximo desarrollo, porque hablar no es solo cosa de la boca, y somos seres de desarrollo globalizado e inter influyente.

Otro aspecto en el que la colaboración es de gran importancia es el contexto de convivencia de nuestro destinatario. La coordinación con la familia y escuela son primordiales para facilitar la generalización de los aprendizajes iniciados en las sesiones semanales, ya que un aprendizaje que no puede extenderse a todos los ámbitos de vida de nuestra persona destinataria, es un aprendizaje sin validez plena.

¿Cómo se planifica la intervención?

La intervención a realizar se comienza partiendo de una evaluación inicial para identificar las necesidades de cada personita; desde las que se plantean los objetivos de trabajo a desarrollar, con sus contenidos, procedimientos y estrategias. Todo ello adaptado de manera individualizada, porque cada persona es diferente y así debe ser tratada.

Y cada intervención precisa de una reevaluación cada cierto tiempo para ajustar los objetivos de trabajo y sus derivaciones, siempre que sea necesario.

Otra vía de intervención es la prevención y estimulación del lenguaje, que se realiza generalmente con un número de personas más amplio, de manera que establezcamos las bases de la comunicación oral y su posterior desarrollo y aplicación futura a la lectoescritura (porque sin lenguaje previo, no hay lectoescritura; pero esto si queréis os lo cuento otro día).

Normalmente este trabajo se organiza en pequeños grupos de niños a partir de 2 años y puede desarrollarse en sesiones semanales programadas y/o acudiendo a desarrollarlo en Escuelas Infantiles externas a nosotros que así lo solicitan.

En este aspecto, también ofrezco asesoramiento para el desarrollo de Programas de Estimulación del Lenguaje Oral (los PELOs).

Por último, destacar la importancia de la diversidad como concepto complementario y de crecimiento personal, interpersonal e intrapersonal como filosofía propia de trabajo.

Las diferencias en nuestro ámbito de trabajo, son la base del desarrollo enriquecido; ya que todos aprendemos de todos y todos tenemos algo que ofrecer al resto de personas con las que convivimos y asistimos a las sesiones. Porque con nuestras diferencias, todos somos personas por igual.

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