La pandemia del COVID-19 ha provocado altos niveles de estrés y ansiedad, haciéndose necesario el aprender técnicas de contención que ayuden a enfrentar situaciones diversas ofrecidas por las contingencias. Una de esas estrategias es organizar los entornos para que los niños/as realicen las tareas encomendadas, esto conlleva planificar y anticipar actividades, tiempos y espacios, siendo el objetivo de facilitar la tarea a través de rutinas predecibles y certeras.
Estar en cuarentena por la pandemia del COVID – 19, ha afectado significativa y profundamente todas las áreas y dimensiones de la vida humana, todo se ha vuelto un ambiente caótico, donde los padres, niños, niñas, abuelos y familia en general están en casa, realizando labores de hogar, teletrabajo y tareas escolares; los padres y cuidadores han tenido que reinventar estrategias para que sus niños/as avancen en los desafíos escolares. Esta crisis nos ha provocado altos niveles de estrés y ansiedad, haciéndose necesario el aprender técnicas de contención que ayuden a enfrentar situaciones diversas ofrecidas por las contingencias.
Una de esas estrategias es organizar los entornos para que los niños/as realicen las tareas encomendadas, esto conlleva planificar y anticipar actividades, tiempos y espacios, siendo el objetivo de facilitar la tarea a través de rutinas predecibles y certeras. Cuando existen barreras para el aprendizaje y la participación, los desafíos son potentes, por lo que debemos considerar cada avance y no alterar los pasos del aprendizaje, en este sentido algunos consejos pedagógicos puede ser:
Todo lo anteriormente señalado, permite contribuir en experiencias positivas para nuestros niños y niñas que viven en espacios confinados y mejorar la calidad de sus vidas.