Un primer paso a la hora de trabajar la conciencia fonológica es saber que los niños y las niñas la van adquiriendo y comprendiendo de “mayor a menor”, es decir, primero se debe trabajar la conciencia de oraciones, luego de palabras, posteriormente de sílabas y finalmente de fonemas. Casualmente, podemos tender a pensar que lo más importante es reconocer cada uno de los fonemas que componen las palabras; no obstante, para poder llegar a ese nivel de análisis, es necesario haber integrado previamente los niveles anteriores. Esta capacidad para discriminar los segmentos fonológicos es lo que se denomina “conciencia fonológica”.
El desarrollo del lenguaje escrito está íntimamente ligado al desarrollo del lenguaje oral, no obstante poseen una gran diferencia: el lenguaje oral se aprende de manera natural, a través del contacto directo con el entorno, puesto que disponemos de unas estructuras y unos mecanismos preparados para ello. Sin embargo, para poder escribir, debemos conocer bien el sistema lingüístico y los elementos que lo componen, y es aquí donde empieza a tener especial relevancia el desarrollo de la conciencia fonológica.
Pero, ¿en qué consiste exactamente la conciencia fonológica? Es la conciencia de que el habla está compuesta por unidades: el discurso está formado por oraciones, las oraciones por palabras, las palabras por sílabas y las sílabas por fonemas (Ripoll y Aguado 2015).
El conocimiento que tienen los lectores y prelectores sobre la estructura fonológica del lenguaje constituye un excelente predictor de la capacidad lectora en los primeros niveles de escolaridad (Bradley y Bryant, 1983; Carrillo, 1993; Lundberg, Olofsson y Wall, 1980; Mann, 1991; Perfetti, Beck, Bell y Hughes, 197; Stanovich, Cunningham y Cramer, 1984. c.p. Carrillo y Marín, 1996). Esto es así porque aprender a leer consiste en gran parte en aprender a identificar unas unidades fonémicas que están representadas mediante letras (Lebrero, 1990).
Un primer paso a la hora de trabajar la conciencia fonológica es saber que los niños y las niñas la van adquiriendo y comprendiendo de “mayor a menor”, es decir, primero se debe trabajar la conciencia de oraciones, luego de palabras, posteriormente de sílabas y finalmente de fonemas. Casualmente, podemos tender a pensar que lo más importante es reconocer cada uno de los fonemas que componen las palabras; no obstante, para poder llegar a ese nivel de análisis, es necesario haber integrado previamente los niveles anteriores. Esta capacidad para discriminar los segmentos fonológicos es lo que se denomina “conciencia fonológica”.
Es indiscutible el papel de la lectura como medio para adquirir conocimientos, por lo que se hace necesaria una atención educativa específica (Carrillo y Marín, 1996).
Existen estudios que demuestran que los lectores principiantes usan un código fonológico para reconocer palabras, y que la capacidad para usar el código fonológico para acceder al léxico está muy relacionada con la fluidez lectora. Como el castellano es una lengua bastante transparente, usar estrategias fonológicas para leer y escribir es algo bastante sencillo.
Me gustaría resaltar, con todo lo dicho hasta ahora, que no pretendo hacer apología de un método fonético de enseñanza de la lectoescritura. Existen múltiples métodos de aprendizaje de la misma, y considero que una mezcla de todos ellos es lo que hace que los niños consigan aprender a leer y escribir con éxito. Destacar además, que hay muchos niños y niñas que por sus características, acceden mejor al sistema con métodos globales de lectura (como es el caso de aquellos con Síndrome de Down o con Trastorno del Espectro Autista, por ejemplo), o a través de métodos silábicos. Lo importante es identificar y adaptarnos al método que cada uno necesite.
No obstante, debido a que el castellano es una lengua bastante transparente, con fonemas muy parecidos, trabajar la conciencia fonológica de forma específica les facilitará mucho el aprendizaje de la lectoescritura, ya que les ayuda a reflexionar e identificar cada uno de los elementos que la componen, diferenciando asimismo aquellos fonemas que pueden resultar más parecidos.
Los estudios de entrenamiento de capacidades de segmentación silábica y fonémica en preescolares han mostrado unos efectos en el nivel de lectura que hacen que su competencia lectora sea superior a la de aquellos que no han recibido este tipo de entrenamiento (Lebrero, 1990).
Se ha observado además que los sujetos con dificultades lectoras son menos sensibles que los lectores maduros a las características fonéticas de los estímulos verbales presentados visualmente (Godas, 1987), por lo que se hace más necesario aún trabajar con ellos este tipo de habilidades.
Cómo trabajarlo:
Como vemos, es innegable la influencia de una adecuada conciencia fonológica en el aprendizaje de la lectoescritura. Por ello, es importante que se trabaje específicamente, tanto en los niños con dificultades de aprendizaje, como en los que se están iniciando en su adquisición. “Las sesiones en las que se trabajará el desarrollo de la conciencia fonológica deberán ser continuas (diarias) y partirán de una duración inicial breve (10 a 15 minutos)” (Guzmán Simón, Navarro Pablo, García Jiménez, 2015)
Tal y como hemos dicho anteriormente, lo primero que tenemos que saber para desarrollar la conciencia fonológica es que siempre lo haremos “de mayor a menor”, por lo que empezaremos trabajando la conciencia fonológica de palabras dentro de una oración.
Existe material editado que podemos consultar y utilizar. A continuación presentamos algún ejemplo de material muy útil ya editado, tanto para estimular el lenguaje de los más pequeños, ayudándoles a desarrollar su conciencia fonológica, como con los más mayores con dificultades de aprendizaje de lectoescritura.
Recursos existentes:
Este es el caso del programa P.E.L.O. (Programa de Estimulación del Lenguaje Oral, Coordinado por José Miguel Ocón Romero, con la colaboración de las logopedas Ana Belén Peñalosa Cañete, María López García, Lorena Fernández Viñas); un programa con muchas posibilidades y que se puede descargar en la página web:https://pelocadiz.wordpress.com/. Este programa tiene un apartado específico para trabajar la conciencia fonológica por edades y está muy bien estructurado y preparado.
Por otra parte, contamos con un recurso bastante novedoso que se llama Soy Visualhttps://www.soyvisual.org/. Es un Sistema de Comunicación Aumentativa que utiliza claves visuales para estimular el desarrollo del lenguaje y ayudar a personas con necesidades a comprender el mundo y comunicarse. Es un proyecto promovido por Fundación Orange, ha sido creado por un equipo coordinado de profesionales, y está formado porláminas ilustradasyfotografías. Contiene material para trabajar la conciencia léxica o la ordenación de palabras para formar oraciones.
Otra página que contiene material de conciencia fonológica disponible para descargar de forma gratuita, es la página de 9 letras:https://9letras.wordpress.com/; un blog que contiene recursos para el aprendizaje del lenguaje oral, lectura y escritura, con un diseño interactivo y gran apoyo de imágenes y sonidos.
Finalmente, aunque no es un programa como tal, son muy interesantes los vídeos de Eugenia Romero disponibles en su canal de Youtube, ya que son muy cortitos, sencillos y muy útiles.
Aplicaciones Tablet:
Uno de los recursos estrella a la hora de trabajar es el uso de tablets. Si tenemos la suerte de contar con una, podremos aprovecharla bastante.
Nombre de la aplicación | Elementos que trabaja |
Leo con Grin: aprender a leer | Frases Palabras Sílabas |
Apensar: Adivina la palabra | Palabras Letras |
Sopa de letras | Palabras Letras (varios niveles de dificultad) |
Palabras Conectadas | Palabras Letras |
Materiales al alcance de todos:
Además de esta recopilación de recursos y aplicaciones, con imaginación podemos realizar infinidad de actividades con materiales que tenemos a nuestro alrededor. Es importante saber que las actividades que se ofrecen a continuación son para trabajar en pequeño grupo, aunque se pueden adaptar para trabajar individualmente:
Para trabajar la conciencia fonológica de palabras:
Este apartado suele pasar desapercibido en la enseñanza de la conciencia fonológica y de lectura en las etapas iniciales, y es donde más dificultades encuentran los aprendices al empezar a leer y escribir. Por ello, no debemos dejar de prestarle atención, ya que les cuesta mucho identificar cuándo separar una palabra de otra.
* En todos los juegos propuestos se puede añadir la variante de decirles una oración y pedirles que eliminen la primera o última palabra y que nos digan cómo quedaría.
Para trabajar la conciencia fonológica de sílabas:
Sin duda, las actividades que más les cuestan y las más “útiles”, son aquellas en las que tienen que jugar con las sílabas de las palabras. Podemos realizar infinidad de combinaciones:
Para trabajar la conciencia fonológica de fonemas:
Conclusiones:
Como hemos podido observar a lo largo de la exposición, incidir especialmente sobre la conciencia fonológica en los lectores iniciales o en aquellos con dificultades de aprendizaje les ayudará a interiorizar rápidamente cada uno de los elementos que forman el lenguaje. Esto les permitirá manejar los símbolos con soltura, reduciendo los errores de sustitución e inversión de letras, así como de segmentación léxica, tan comunes a edades tempranas.
Referencias
CARRILLO GALLEGO, M.S. y MARÍN SERRANO, J. (1996). Desarrollo metafonológico y adquisición de la lectura: un estudio de entrenamiento. Madrid: Ministerio de Educación Cultura y Deporte, Centro de Investigación y Documentación Educativa.
GODAS OTERO, A. (1987). El papel de la codificación en las dificultades en el aprendizaje de la lectura. Tesis doctoral. Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de Compostela, Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, sección de Psicología.
GUZMÁN SIMÓN, F., NAVARRO PABLO, M. y GARCÍA JIMÉNEZ, P. (2015). Escritura y lectura en Educación Infantil. Conceptos, secuencias didácticas y evaluación. Manual. Madrid: editorial Pirámide.
LEBRERO BAENA M.P. et al. (1990). La enseñanza de la lecto-escritura. Problemas y Metodología. Madrid: editorial Escuela Española S.A.
RIPOLL SALCEDA J.C., AGUADO ALONSO, G. (2015). Enseñar a leer: cómo hacer lectores competentes. Madrid: editorial EOS.