La flexibilidad del pensamiento está ligada a la creatividad, pero además trae consigo la adaptabilidad, por lo que es importante ayudar a nuestros pequeños a desarrollar un pensamiento flexible, evitando así caer en el hábito de la ilusión de control.
Es bien conocido el beneficio que trae consigo contemplar rutinas para nuestros pequeños. Estas les permiten entre otras cosas; saber que esperar, descansar, comer, aprender, e incluso recrearse en el momento adecuado.
Sin embargo más allá de estos beneficios se encuentra no perder de vista el ayudarlos a desarrollar un pensamiento flexible; evitando así caer en el hábito constante de la ilusión del control.
La FLEXIBILIDAD DEL PENSAMIENTO está ligada automáticamente a la creatividad, pero, más importante que esta es la adaptabilidad que trae consigo. Como mencioné al inicio es claro el beneficio de establecer y cumplir una rutina, pero la vida diaria trae consigo innumerables retos que debemos afrontar sin previo aviso.
¿CÓMO PODEMOS CONTRIBUIR A SU DESARROLLO?
· Realizando cambios pequeños sin previo aviso, estos pueden permanecer estables por un tiempo o llevarse a cabo por una sola ocasión.
· Dando un uso diferente a un objeto común: jugar que un calcetín es un guante o un títere.
· Cambiar de asiento en la mesa durante las horas de comida.
· Utilizar colores diferentes a los usuales en determinada ocasión.
Una explicación simple será la que acompañe dicho cambió y seguramente el desconcierto o manifestaciones de desacuerdo no se harán esperar, pero la frustración e insatisfacción presente no se compara con el grado de dificultad que enfrentará más adelante en el nivel emocional, social y cognitivo, si este no se desarrolla.
El desarrollo del pensamiento flexible es indispensable para todos, algunos trastornos del desarrollo se benefician especialmente de estas actividades ya que presentan ciertas conductas obsesivas y dificultad para el desarrollo de este.
Trastorno del espectro autista, dislexia, dispraxia, entre otros.