La inteligencia es quizás el atributo mas maravilloso de la condición humana, su utilización ha permitido a la humanidad alcanzar logros que parecían imposibles. Para ello su máximo aprovechamiento es fundamental. Para que un niño, alcance un buen desarrollo intelectual, no se trata sólo de ser inteligente sino poder aprovechar esas capacidad que, en el caso de que no se utilice correctamente, se mantiene como una mera potencialidad.
A Héctor y Vladimir.
1.- INTRODUCCIÓN: INTELIGENCIA Y ATENCIÓN.
En la medida que un niño participa con toda su inteligencia en las actividades que realiza, se puede asegurar que todo su potencial puede expresarse en esa actividad.
A veces los niños encuentran obstáculos para que toda su inteligencia participe en las actividades que realiza, de esta forma, su rendimiento será menor, y a la hora de autoevaluarse se percibirá a si mismo como menos inteligente, de lo que en realidad es. Su inteligencia queda entonces en el terreno de la potencialidad y esto tiene consecuencias negativas para la vida del niño, pues su autoestima se regula más por los logros alcanzados que por las potencialidades.
La inteligencia participa en todos los actos de nuestra vida ya que la utilizamos en la comprensión y decodificación de los estímulos que impactan sobre nuestro sistema senso-motriz.
El aprendizaje en la edad escolar es quizás el momento privilegiado en el que el aparato psíquico se encarga de almacenar recuperar e integrar toda la información.
Existen niños que a pesar de ser inteligentes no aprovechan esa capacidad pues padecen un trastorno que afecta a su rendimiento intelectual y que les impide sostener la atención durante un determinado periodo. Si un niño no puede sostener la atención, su aprendizaje se vera resentido y estará por debajo de lo que permite su inteligencia.
Existen razones psicológicas por las que la capacidad de sostener la atención se encuentra afectada, pero también existen trastornos neuroquímicos como el ADD-ADHD (del inglés Attention Déficit Disorder – Attention Déficit Hyperactivity Disorder) cuya sintomatología puede asociarse, simular o agravar trastornos psicológicos.
El abordaje temprano de esta dificultad evita graves problemas en el niño y en las personas que lo rodean (padres-profesores....)