Son las tres grandes desconocidas, que se dejan relegadas en algunas escuelas a un segundo plano, a un objetivo transversal o a eventos anuales. Si apostáramos por asignaturas anuales en la escuela primaria, en la escuela secundaria, incluso en la Universidad, habría un destello de luz, ante esta problemática.
El paradigma de las escuelas inclusivas en un mundo convulsionado.
La educación es un acto de amor, por lo tanto, un acto de valor.
Paulo Freire.
Los acontecimientos mundiales, nos escandalizan, nos hacen sentir indefensos, perder el horizonte y el rumbo, desenfocar las emociones y desestabilizar los valores que pasan de generación en generación, perder el punto de referencia de los maestros/as y de los padres, sentir que se escapan de las manos el poder promover un aprendizaje de calidad...
Tanto para los adultos, como para los niños/as, las atroces guerras, los descalabros mundiales que llevan a la extrema pobreza, la no accesibilidad a lo esencial se desvanece, los atentados terroristas, los niños que aparecen sepultados en las orillas de los mares, la deshumanización a través de los fenómenos tecnológicos, desigualdad, exclusión social y educativa, nos hacen pensar en el estado en que se encuentra nuestro mundo… Un mundo que baja los ojos, que se tapa las orejas para no escuchar y que se pone las manos en la cabeza para reflexionar.
Los desafíos también son oportunidades para desmembrar aquello que creamos y que en un momento no estábamos convencidos. Podemos cambiar, si queremos modificar.
Me animaría a afirmar que el principio y el fin de todo, está focalizado en la EDUCACIÓN. Muy pocas veces, se apuesta por la educación intercultural, la educación en valores o la educación emocional. Son las tres grandes desconocidas, que se dejan relegadas en algunas escuelas a un segundo plano, a un objetivo transversal o a eventos anuales. Si apostáramos por asignaturas anuales en la escuela primaria, en la escuela secundaria, incluso en la Universidad, habría un destello de luz, ante esta problemática.
Las escuelas inclusivas dibujan una geografía de lo que podría ser un abordaje integral, constructivo y cooperativo. Ello implica crear una red vincular no solamente entre el maestro/a y alumno/a con su objetivo de aprendizaje, sino mira incluir a la comunidad educativa, haciendo proyectos que se centren en los niños/a, que tengan voz y voto, que puedan traer sus experiencias de la calle, de la comunidad o barrio donde viven al laboratorio, que en definitiva es el aula.