La pérdida auditiva en los trabajadores ocurre gradualmente en la mayoría de los casos, incrementándose con el tiempo de exposición y con la edad de la persona. El primer conocimiento del daño normalmente empieza en general con la pérdida de palabras ocasionales durante la conversación, y dificultad en la comprensión de las palabras cuando habla por teléfono.
Introducción
El ruido es una de las principales causas que potencialmente producen deterioro auditivo en la mayoría de las comunidades. Nuestros trabajos, hábitos y recreación, y nuestros barrios y casas están llenos con los niveles potencialmente dañosos de ruido. Es preocupante cuando se estima que 20 millones o más de personas en los Estados Unidos de Norteamérica están expuestos diariamente a ruido, que está dañando permanentemente a su oído. Si a esta situación global adjuntamos la exposición laboral a riesgos por ruido, definitivamente tenemos que considerar que estamos ante la presencia de un problema de salud significativo.
La pérdida auditiva en los trabajadores ocurre gradualmente en la mayoría de los casos, incrementándose con el tiempo de exposición y con la edad de la persona. El primer conocimiento del daño normalmente empieza en general con la pérdida de palabras ocasionales durante la conversación, y dificultad en la comprensión de las palabras cuando habla por teléfono. Desgraciadamente, cuando el trabajador se da cuenta de este problema, generalmente es demasiado tarde. Se pierde la habilidad de oír la frecuencia alta, por ejemplo, una flauta o flautín, o incluso los susurros suaves. Cuando el daño continúa, puede ser lo suficientemente importante para producir molestias; y no hay ninguna cura. Los audífonos no restauran el oído ruido-dañado, aunque ellos pueden ser de ayuda limitada a algunas personas. De allí, la importancia de detectar tempranamente la pérdida de la audición inducida por ruido.
Las personas con sordera parcial, expuestas al ruido, necesariamente no viven en un mundo de quietud. Muchos sonidos todavía audibles a ellos pueden ser escuchados con claridad, pero distorsionados. Las consonantes especialmente alta como la "s" y "ch," a menudo no las escucha o distingue de otros sonidos. La conversación frecuentemente está alterada, es fuerte, y siente como si tuviera "la cabeza en un barril". Cuando se encuentran expuestos a ruido muy fuerte, las personas con la pérdida parcial de la audición pueden experimentar incomodidad y dolor. Además, frecuentemente padecen el tinnitus o zumbido irritante o sienten rugidos en la cabeza; incluso, padecen de angustia emocional y trastornos del sueño.
La capacidad a la conversación normalmente se hace difícil para las personas con pérdida parcial de la audición, lo cual las limita para participar en las conferencias, reuniones, fiestas, y otras reuniones; dificultad para escuchar televisión, radio, y el teléfono, que constituyen actividades importantes de nuestras vidas. En pocas palabras, las personas sientes como si el mundo se les acortara. La depresión emocional que sigue la pérdida auditiva es mucho mayor, si el deterioro ha sido súbito que gradual. Esto conlleva a que las personas con pérdida de la audición sufren incomodidad y el aislamiento social.
Es importante considerar que las personas en muchos casos están expuestas social y ocupacionalmente a ruido, y el efecto de ambos factores, puede generar la pérdida de la capacidad auditiva. Como regla general, siempre que nosotros necesitemos levantar nuestra voz para ser oída, el ruido del fondo puede ser demasiado fuerte y debe evitarse.