Carlos Alejandro Ghenadenik | 15/06/2015

El complejo proceso en el cual los maestros van expresando sus marcas subjetivas y corporales producidas en un proceso laboral soportado a costa de un importante desgaste y sufrimiento dan cuenta del malestar en la docencia.

Dicha situación incluye a la institución escuela en el contexto  socioeconómico, el contexto histórico, el ambiente de trabajo, el perfil epidemiológico de los docentes y de la carga laboral, psíquica y mental.

El fenómeno contemporáneo de malestar docente que se manifiesta en el aumento del stress, del agobio, genera la necesidad de suspender temporaria o permanentemente el ejercicio de la docencia por parte de los que acusan esta problemática revelando un verdadero impacto.

¿Cuáles son los factores en nuestro trabajo que producen un impacto negativo en nuestra salud física y mental?   
El tema de las enfermedades del trabajo docente, es que las mismas, en su mayoría, pertenecen al campo de salud mental.
Estos tipos de padecimientos son más difíciles de aceptar tanto por el propio docente como por la sociedad 

En el trabajo docente debemos considerar tres elementos constitutivos centrales: 
* la carga de trabajo.
* la complejidad de la tarea 
* la responsabilidad

La escuela es más que el lugar donde se imparten conocimientos, cumple funciones de sociabilización por cuanto donde se depositan expectativas de la sociedad y de los padres. 

Cuando el stress laboral es muy prolongado y creciente puede dar lugar al burnout que significa “quemar” y alude al síndrome a través del cual el trabajador pierde el sentido de su relación con el trabajo y representa un punto de ruptura más allá del cual la capacidad de enfrentarse con el ambiente resulta severamente disminuida.

Entre las propuestas que puedan ayudar a evitar o prevenir el síndrome de burnout podemos mencionar:
* evitar sobrecargarse de tareas y menos si no forman parte de las tareas habituales.
* utilizar los canales de comunicación anticipándose a situaciones límites.
*  delimitar las funciones
*  aprender a controlar las emociones.
* distribución equitativa de alumnos con necesidades especiales.

Surge entonces el concepto de resiliencia, entendido como las competencias que desarrolla una persona y que se manifiestan en la capacidad de recuperarse, sobreponerse con éxito frente a la adversidad ante situaciones de tensión extrema.

Considero que debemos ser lo suficientemente compresivos y respetuosos con nuestros colegas docentes para generar un clima de confianza y de seguridad que nos permita compartir tanto los momentos de satisfacción como los momentos críticos de nuestra profesión.

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