En el presente trabajo abordaré la Educación Especial enfocada a los problemas de conducta, así como sus características y deficiencias (psicomotrices y cognoscitivas). Los pasos para la identificación y evaluación (diagnóstico), como Lambert y Bower. También los modelos contemporáneos de servicios como sistemas de supervisión, mencionando el plan de Cogen y Ohrtman.
IDENTIFICACIÓN Y EVALUACIÓN PARA EL DIAGNOSTICO
Los resultados de cualquier proceso de selección debe traducirse en la diferenciación de una población de individuos potencialmente discapacitados o que representan un índice elevado de riesgos con respecto a la población total de un distrito escolar, escuela, aula, etc. Los resultados de la selección nunca deben aplicarse con el fin de clasificar o rotular a un individuo como discapacitado.
Según Lambert y Bower (1961a), el propósito de la selección es:
1. Asegurar al principio de su ciclo escolar una identificación más adecuada de los alumnos con deficiencias.
2. Ayudar a los alumnos con deficiencias a recibir un estudio individual más intensivo, y en caso necesario, servicios reeducativos.
3. Ayudar a los maestros a cobrar conciencia de estas discapacidades y a enfrentarlas educacionalmente.
4. Suministrar los reajustes educacionales necesarios para grupos de alumnos de su escuela que puedan beneficiarse con estos programas.
Los resultados de la selección influyen también en la planificación de servicios reeducativos apropiados, arreglos administrativos y servicios de diagnóstico y derivación en el ámbito de una escuela, un distrito escolar o toda una comunidad.
La evaluación diagnóstica, o simplemente el diagnóstico, es el proceso de estudiar a niños seleccionados para determinar la naturaleza de la desviación que se halla presente en ellos.
El propósito del proceso de evaluación diagnóstica es:
1. Determinar si el niño o joven tiene un problema de conducta y/o aprendizaje.
2. Si el niño o joven tiene un problema, determinar la naturaleza del mismo.
3. Estudiar las dimensiones del problema del niño con una perspectiva multidisiplinaria.
4. Determinar la naturaleza de los servicios que el individuo va a necesitar probablemente para volver a desempeñarse normalmente.
5. Planear, diseñar o asegurar un programa de servicios apropiados para satisfacer las necesidades propias de cada individuo.
La evaluación diagnóstica de niños y jóvenes es particularmente difícil porque:
1. Los niños tienen limitadas habilidades lingüísticas; por ello deben emplearse otros medios de comunicación durante el diagnóstico (juegos, técnicas proyectivas, observación y similares).
2. Los niños disponen de limitados antecedentes y experiencias para ayudarlos a expresar y resolver sus problemas.
3. Los niños tienen diferentes índices de desarrollo entre los sexos y dentro de los mismos; por ello el clínico debe determinar en qué punto del desarrollo está el niño y comparar su conducta supuestamente normal para su etapa del desarrollo con su conducta actual.
4. Es necesario tener en cuenta la relativa inestabilidad de las personalidades de los niños durante sus años de rápido crecimiento y desarrollo.
5. Es necesario tener en cuenta los efectos de la cultura y subcultura del niño en su personalidad y conducta.
El diagnóstico especial es el proceso de evaluar, analizar y clasificar el problema de un individuo con el fin de darle el programa de tratamiento más efectivo que sea posible. El diagnóstico especial implica dos etapas: clasificación del niño dentro de un grupo discapacitado y clasificación del niño dentro de dicho grupo discapacitado según su síndrome sintomático. Ambas cosas se hacen principalmente con fines de programación.
Tradicionalmente, los niños y jóvenes incluidos en programas de educación especial se han clasificado o diagnosticado de acuerdo con su afección deficitaria. Estas clasificaciones incluyen trastornos emocionales, discapacidades de aprendizaje, retraso mental, discapacidades sociales, económicas, educacionales, visuales, auditivas y de habla, y discapacidades físicas y de salud general.
ENSEÑANZA PRESCRIPTIVA
La definición más aceptada de enseñanza prescriptiva de entro otras es la de Peter (1965). "La enseñanza prescriptiva es un método que utiliza datos de evaluación para el desarrollo y/o la modificación de un programa de instrucción para un niño afectado de una o más condiciones discapacitantes". La enseñanza prescriptiva incluye la creación o ideación de métodos de enseñanza que se adapten a las características individuales del educando en un esfuerzo por aumentar las probabilidades de que exista realmente un aprendizaje.
Modelo de enseñanza prescriptiva.
Sirve de guía para el ordenamiento de los datos de evaluación, diseño de intervenciones, puesta en práctica de las mismas y procesos de evaluación.
Referencias
SHEA, Thomas M. La enseñanza en niños y adolescentes con problemas de conducta. Ed. Médica Panamericana, Buenos Aires, 1986.
Diccionario de la Psicología. Larousse. Librarie Larousse, 1969, 1º edición.
WING, Lorna. La educación del niño autista. Ediciones Paidos, Barcelona, 2º reimpresión en España, 1985.