Los cambios de tamaño y de forma de las estructuras del aparato fonador repercuten en las funciones primarias (respiración, succión, mordida, masticación, deglución) y secundarias (articulación, fonación); el patrón de movimiento cambiante de los músculos masticadores, los músculos faciales y la lengua influyen en la forma de la cavidad bucal, así, como en la posición de los dientes y la mandíbula.
En los últimos decenios se ha reconocido y se ha demostrado relaciones causales entre la morfología de las estructuras orales y la función de los tejidos blandos circundantes. Por ello la forma y función establecen una interrelación muy bien equilibrada por las influencias recíprocas. Por otra parte, los cambios de tamaño y de forma de las estructuras del aparato fonador repercuten en las funciones primarias (respiración, succión, mordida, masticación, deglución) y secundarias (articulación, fonación); el patrón de movimiento cambiante de los músculos masticadores, los músculos faciales y la lengua influyen en la forma de la cavidad bucal, así, como en la posición de los dientes y la mandíbula.
Enseñándole a un niño/a a respirar adecuadamente y alimentarse correctamente, se le estará preparando para hablar y si todas estas funciones se desarrollan dentro de sus patrones correctos, van a influenciar benéficamente en la definición de formas y contornos de las arcadas dentarias, en la mímica facial y en la articulación.
Debemos por todo esto trabajar paralelamente sobre las posibles dislalias, o en sus articulaciones compensatorias. Es frecuente que fonemas como S, CH, Y, T, D, L, N, P, B, M, R, estén alterados en mayor o menor grado.
Un ejemplo de ello para que sea más fácil visualizarlo, en la deglución atípica producida por una interposición de la lengua, ha desembocado a que la arcada dentaria este abierta y por lo tanto, en la producción de la /s/ exista una mayor dificultad debido a que la lengua tiende a interponerse entre las dos arcadas y como consecuencia el sonido /s/ se transforma en sonido /c/.
Por ello utilizando la terapia miofuncional reeducamos las funciones correlativas, no sólo las estructuras orofaciales sino también de manera paralela la articulación.