Las manifestaciones corporales y el despliegue de las redes sociales, se ve interrelacionado con el hacerse persona adulta y con adquirir una voz, una presencia y herramienta vocal que acompañará a la persona en todo su vida.
Conclusiones
Como hemos visto, los cambios de la voz y del adolescente llevan implícito un paralelismo, el cual radica en: 1) los cambios físicos y mutaciones 2) en la incertidumbre que genera todo lo desconocido, 3) en toda la cadena de ajustes personales y de aprendizajes significativos, 4) en el desarrollo de hábitos y habilidades adaptativas de cada persona y 5) en la prevención y promoción de la salud.
Las manifestaciones corporales y el despliegue de las redes sociales, se ve interrelacionado con el “hacerse persona adulta” y con adquirir una voz, una presencia y herramienta vocal que acompañará a la persona en todo su vida.
Tanto en el plano personal como en el social, se producen rasgos propios por parte de cada adolescente, muchas veces arrastran tópicos, estereotipos y conceptos preestablecidos de otras generaciones, que entorpecen la evolución natural.
El entorno socio-cultural y las competencias de dicho entorno, influyen directamente en la creación de la autoimagen, la autoestima y autogobierno de la persona, pero también influyen en la funcionalidad de la voz. El cuidado del cuerpo adolescente y las adecuadas medidas preventivas y de higiene vocal, influirán en la calidad y cantidad de voz.
La voz es nuestro potencial y el cuerpo nuestro instrumento para comunicar y hacer llegar a otras personas: nuestras ideas, sensaciones, sentimientos y demandas.
Cuando conocemos que el niño que se está transformando en adolescente, y la muda de voz se hace presente, es importante ante cualquier duda, hacer una consulta con el especialista (medico otorrinolaringólogo), que se encarga de valorar, hacer un diagnóstico, un pronóstico y un seguimiento de la voz.