El tratamiento integrador de hábitos suctorios lesivos a nivel psicológico-logopédico tiene como finalidad la detección de los agentes que pudieran estar desencadenando el hábito y su posterior erradicación mediante técnicas de reestructuración cognitiva, terapia conductual, entrenamiento en respuestas alternativas... y la pertinente rehabilitación de la musculatura orofacial alterada.
Todo tratamiento que aborde una sintomatología característica de hábito nocivo debería incluir:
- la prevención
- intercepción
- y reeducación
Dicha labor es en gran medida función de un equipo multidisciplinar donde se lleve a cabo la interconsulta entre ortodoncistas, odontopediatras, otorrinos, psicólogos y logopedas.
En el momento de abordar un tratamiento integrador logopédico y psicológico debemos interactuar entre el desequilibrio muscular orofacial que ha provocado el hábito lesivo y la psicopatología del mismo, ya que en muchos casos el hábito es una vía de escape del niño a algún agente perturbador de su inconsciente, y la manera de drenar su problema es a través del hábito.
Por este motivo, es necesario establecer una entrevista inicial con los padres, para valorar mediante una anamnesis evolutiva el perfil psicológico del niño y su entorno familiar. Complementaria a esta entrevista, la observación y comunicación con el niño nos permite ampliar y corroborar muchas de los datos extraídos en la entrevista inicial.
No debemos olvidar que en algunos casos la consecuencia del hábito es que incomoda a los padres pero no trae ninguna alteración dentoalveolar. Si esto ocurre, como profesionales debemos aclarar que la mejor manera para no fijar más el hábito es dejar de sumarle una carga psicológica negativa.
Así estamos contribuyendo a prevenir problemas mayores proponiendo soluciones integrales, teniendo presente que lo más importante es el respeto por la mente del niño.
El tratamiento integrador de hábitos suctorios lesivos a nivel psicológico-logopédico tiene como finalidad la detección de los agentes que pudieran estar desencadenando el hábito y su posterior erradicación mediante técnicas de reestructuración cognitiva, terapia conductual, entrenamiento en respuestas alternativas... y la pertinente rehabilitación de la musculatura orofacial alterada.