El problema de la comunicación y del lenguaje de personas que se encuentran en un determinado momento de su existencia, en el que suelen sufrir numerosas pérdidas, que forman parte de su propia vida: salud, trabajo, seres queridos, relaciones sociales, etc.
El problema de la comunicación y del lenguaje de personas que se encuentran en un determinado momento de su existencia, en el que suelen sufrir numerosas pérdidas, que forman parte de su propia vida: salud, trabajo, seres queridos, relaciones sociales, etc. Afortunadamente, la mayor parte de las personas de la tercera edad conservan la palabra. El lenguaje es su bien más apreciado. Los ancianos suelen utilizar ampliamente su lenguaje, hablan mucho y si no tienen con quién, hablan solo. Gracias al lenguaje pueden guardar y compartir sus experiencias, hacer proyectos, amar y participar en distintos ámbitos sociales.
La actividad comunicativa y lingüística en la vejez está determinada por dos procesos: Uno
de carácter Sociocultural, que es el alejamiento del sistema productivo, y el otro,
de carácter biológico, que es e deterioro propio de todos los seres vivos en la etapa final de su vida. ( Pág. 3.Lenguaje y envejecimiento de O.J.Rabadán)
El proceso de carácter Sociocultural
Se da por el retiro del trabajo. Para aclarar el significado de la jubilación conviene precisar que el derecho al retirarse del trabajo es un logro de la humanidad que fue posible gracias al progreso tecnológico que permitió elevar la productividad del hombre más allá de lo que requería para sobrevivir junto a su familia. Pero este privilegio hoy se traduce en una forma de penalización. Porque es una forma de empobrecer a los que dejan de trabajar. Las jubilaciones son por lo general equivalente a una fracción de los sueldos. Esta dependencia económica los lleva a ser considerados una carga para la sociedad. Hay una pérdida de autonomía económica. Estas personas tienden a deteriorarse pues pierden su sentido de independencia y dignidad. Se convierten en una carga para sus familias, y a veces pierden también la voluntad de vivir.
En definitiva la sociedad les ha dado el derecho de no trabajar pero sin tener en cuenta que, dadas las actuales condiciones, ello significa ser nadie socialmente. Hay una pérdida de identidad social de quien pasa a la clase pasiva.
PLASTICIDAD CEREBRAL
De acuerdo a los hallazgos neurológicos la: “Plasticidad Cerebral”, consiste en la extraordinaria plasticidad sináptica de las células nerviosas, por la regeneración y rebrotes colaterales de axones. Hoy día existe grandes posibilidades de mejorar y/o detener el deterioro cognitivo.(Revista Gerontología y Geriatría, Anuario l999, tomo XIX, año 18)
TRASTORNOS COGNITIVOS
Los más frecuentes y generalmente más precoces son los fallos de la memoria por dificultades serias en la atención. El factor tiempo influye en la valoración de la pérdida de memoria, declinando ésta con el paso de los años en todas sus estructuras: aprendizaje, conservación y evocación.
El cerebro del anciano almacena mal o deposita desordenadamente los mensajes que recibe, luego al evocarlos puede confundirlos o le vienen a su memoria confusamente, entre otras razones por estar desordenados.
La memoria de los hechos próximos es la más débil de los ancianos y la que más se acentúa en un envejecimiento normal. Es la memoria a corto plazo, primaria o inmediata, la que crea más problemas en la vida cotidiana de los ancianos.
Los ancianos refieren que su mayor dificultad está en recuperar y atraer a su memoria algo que “saben que saben”, que conocen y que tienen archivado en sus recuerdos, pero no son capaces de encontrarlos para poderlo expresar. (Pág.150/1 de “Manual de Geriatría de Salgado, l998)
VALORACIÓN NEUROPSICOLÓGICA O DE LA FUNCIÓN COGNITIVA
La valoración neuropsicológica consiste en la valoración de las funciones cognitivas, el estado emocional del paciente(ansiedad, depresión) y su conducta o personalidad.
Tanto la personalidad como estado emocional, se deben tener en cuenta ya que pueden influir directamente en el rendimiento cognitivo del anciano. Para dicha evaluación se utiliza el Minimental State Exam de Foldstein, y una evaluación especializada que analiza las distintas funciones cognitivas. Ésta es realizada por Psicólogos, Fonoaudiólogos o Neurólogos expertos en neuropsicología. (Valoración geriátrica, Revista Medicine, 2000)
Aquí se evalúa: Memoria, Comprensión y Expresión del lenguaje, Expresión Verbal Espontánea, Motricidad fina, Apraxia, Orientación temporoespacial, Cálculos, Recepción visual y auditiva.
Estas pruebas se realizan en pacientes con Afasias, Demencia, o trastornos cognitivos. Pero es interesante utilizarlos con gerontes ya que sabemos las modificaciones que sufren las funciones cognitivas. Y de acuerdo a los resultados se pueden estimular dichas funciones con ancianos sanos.