El diagnóstico en el Síndrome de Asperger.

Definición.

El Síndrome de Asperger es un Trastorno del Espectro Autista que está encuadrado dentro de los llamados Trastornos Generalizados del Desarrollo – TGD (DSM-IV-TR).

Esto hace que la persona presente dificultades fundamentalmente en 3 áreas:

- Dificultades para la interacción social y la empatía socio-emocional. Esta discapacidad social es el déficit básico de este síndrome.
- Empleo de un lenguaje peculiar y dificultades para la comunicación social.
- Limitaciones en la capacidad de simbolización e imaginación, que dan lugar a una marcada inflexibilidad mental y comportamental, resistencia a cambios ambientales, presencia de rutinas, intereses restringidos y otras peculiaridades.

Todo ello dentro de un desarrollo intelectual dentro de la norma.

Los niños con este trastorno presentan características heterogéneas y la manifestación de los síntomas varía en función del estadio de desarrollo, pero todos comparten los déficits primarios y centrales en el desarrollo social y de la comunicación junto con rigidez comportamental e inflexibilidad cognitiva. Esto afecta de forma muy significativa a las posibilidades de autonomía personal, llegando a ser personas muy indefensas en el mundo social y repercutiendo de modo importante en su calidad de vida.

Además, las personas con Síndrome de Asperger presentan un déficit en las funciones ejecutivas debido a una alteración de los lóbulos frontales (en mayor o menor grado). Algunas de las consecuencias de este déficit son las dificultades de organización, pobre habilidad para organizar y manejar el tiempo, dificultades para identificar la ideas relevantes de los textos, dificultades para captar lo esencial de una situación compleja, carencia de flexibilidad para poder adoptar diferentes perspectivas sobre la misma situación…. Por lo tanto, aunque su inteligencia sea normal, e incluso superior a la media, es necesario siempre proporcionar apoyos ajustados que compensen este déficit en la función ejecutiva, de lo contrario pueden tener importantes dificultades y fracasar a nivel académico.

También presentan un déficit en “Teoría de la mente”. La “Teoría de la Mente” hace referencia a la capacidad humana de formarse una representación interna de los estados mentales de las otras personas. Es decir, poseemos una teoría de la mente cuando somos capaces de intuir los estados mentales (creencias, deseos, intenciones…) de los demás.

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