La voz de un docente, más allá de su posibilidad individual, se transforma en un fenómeno de proyección social, su trascendencia en los alumnos así lo confirma.. A través de su voz transmite contenidos en su mensaje y además se convierte en modelo de musicalidad, de ritmo, entonación, de resonancia, elementos con los que el alumno se beneficia cuando estas características son el producto de una óptima funcionalidad vocal.
3.-Malestar docente y descanso:
La expresión “malestar docente” es considerada como la más inclusiva para describir los efectos permanentes de carácter negativo que afectan a la personalidad del maestro como resultante de las condiciones psicosociales en que se ejerce la función pedagógica de enseñar. Este término antes mencionado es el que ha podido nombrar el complejo proceso en el cual los docentes han ido expresando sus marcas subjetivas y corporales producidas en un proceso laboral soportado a costa de un importante desgaste y sufrimiento.
El trabajo, según Miguel Matraj, ha devenido en una necesidad de sentirse útil y creativo para estar psicológicamente bien. Un sujeto se valora en forma positiva cuando realiza tareas valiosas, reconocidas por otros. Sin embargo, según la encuesta realizada por CTERA uno de cada cuatro maestros piensa que su trabajo no contribuye a su desarrollo y de otras respuestas puede inferirse que hay sentimientos de frustración y de descalificación creciente debido a los condicionamientos que sufre.
La jornada laboral docente, sumando el trabajo en la escuela y el que se realiza en la casa más el trabajo doméstico, se hace interminable y los descansos o pausas a tener en cuenta en todo proceso de trabajo son muy escasos y no considerados.
En la actualidad, fuera del horario de trabajo hay que agregar una intensa actividad de capacitación obligatoria y voluntaria, que es relevante para permanecer en el sistema e incrementar el puntaje de méritos para la estabilidad laboral. Es importante señalar que esta actividad debería llevarse a cabo “en servicio” y con relevamiento de tareas para que los docentes pudieran concentrar sus esfuerzos en ella y así rendir los frutos esperados.
4.-Enfermedades más comunes:
a) Afecciones de la voz:
La sociedad en que vivimos en su constante y raudo andar no se detiene a pensar en el ser humano como persona, con sus inquietudes y necesidades, debiendo este adaptarse permanentemente a las distintas situaciones que se le presentan o se le imponen, con la capacidad y defensa que se supone debe tener. Lamentablemente no siempre es así, lo que crea desajustes, desequilibrios y deterioro de la salud física y mental que no encuentran, a veces, las soluciones deseadas.
La voz profesional del docente ha sido motivo de estudio e investigación desde hace muchos años. Para aquellos que participan de la profilaxis y terapia de la voz del docente este tema se ha convertido en una preocupación permanente. Se llega a pensar cuál es la razón por la cual la problemática de la voz continúa sin solución favorable en muchos casos y, lo que es más lamentable, discapacitando profesional, física y psíquicamente, al maestro que la padece.
El verbalismo constituye uno de los obstáculos más serios de la escuela tradicional, donde la exposición del profesor reemplaza otro tipo de experiencias. La imagen de este tipo de escuela es la de un docente que habla con sus alumnos escuchando. Así se llegan a generar situaciones conflictivas que favorecen la estructura de una mala calidad de vida vocal por ser la voz vía de expresión y sentimientos que sirve de marco al contenido intelectual.
La voz de un docente, más allá de su posibilidad individual, se transforma en un fenómeno de proyección social, su trascendencia en los alumnos así lo confirma.. A través de su voz transmite contenidos en su mensaje y además se convierte en modelo de musicalidad, de ritmo, entonación, de resonancia, elementos con los que el alumno se beneficia cuando estas características son el producto de una óptima funcionalidad vocal.
La voz es la expresión de la personalidad y en ella se pone en juego la carga afectiva de un individuo. Si algo ocurre con la voz a ese individuo algo le pasa.
Merecen ser considerados con detenimiento los factores de índole psicológica que emergen del mecanismo vocal inadecuado, que crean tensiones en el aparato fonador con la posibilidad de la aparición de una patología orgánica. Además, puede suceder que un trastorno de la voz en el docente genere problemas de inseguridad y temores que pueden incidir en su conducta. El docente acumula una serie de problemas psicológicos y en su incapacidad para resolverlos los vuelca en su actividad ya sea con nerviosismo o con impulsividad, gritando y a través de su voz se transforma en un elemento de agresión constante fabricando angustia, temor e inseguridad, o con abulia, timidz o retraimiento, incapaz de infundir respeto volcando en el alumnado su propia inseguridad. Ningún proyecto docente puede llegar a cumplir plenamente su objetivo cuando está presionado de tanta carga emocional no canalizada.
En el transcurso de la actividad docente un maestro puede entrar en una problemática sin darse cuenta y toma conciencia de ella cuando esta ya tiene características de limitación y, en el peor de los casos, sin solución de retorno. Se hace preciso, entonces, revisar criterios y desarrollar programas preventivos de difusión masiva cuyos resultados tiendan a una efectiva protección de la voz del docente que, por la profesión elegida, pasa a integrar la categoría de profesionales de la voz con el compromiso y la responsabilidad que ello implica.