La espina bífida se puede detectar precozmente durante el embarazo. Se puede establecer un diagnóstico mediante la determinación de los niveles de una proteína llamada alfafetoproteina en la sangre de la madre. Si ésta es elevada se recomienda una amniocentesis.
El sistema nervioso humano se forma a partir de una placa de células a lo largo de la espalda del embrión; dicha placa va formando el tubo neural que más tarde dará lugar al cerebro y la médula espinal, pero si en el transcurso de este proceso ocurre algún problema puede dar como resultado algún trastorno del tubo neural, incluida la espina bífida.
La espina bífida se caracteriza por el desarrollo incompleto del cerebro, la médula espinal o las meninges. Pruebas de detección durante el embarazo pueden diagnosticar la espina bífida. Un diagnóstico positivo debe confirmarse con una ecografía. Estos estudios deben realizarse antes de la 20ª. Semana de gestación.
Consumir ácido fólico de 3 a 6 meses antes del embarazo y durante los 3 primeros meses de gestación, además de evitar la ingesta de tóxicos y fármacos teratógenos en el período periconcepcional y llevar una dieta equilibrada ayudan a prevenir esta malformación.
El nacimiento de un hijo con espina bífida crea angustia en los padres. El niño a primera vista presenta un bulto en la espalda, con posibles parálisis en las extremidades y otras malformaciones asociadas (espina bífida abierta o quística), o bien, presenta una abertura en una o más vértebras, algunas tienen un lipoma (espina bífida oculta).
Lo más recomendable es que el pediatra de la familia valore, oriente y asesore a la familia sobre las pautas terapéuticas más indicadas para el caso.
Secuelas
Abordaje interdisciplinario
El equipo que acompañará el tratamiento y la rehabilitación del niño con espina bífida deberá estar constituido por: Neurocirujano, Urólogo, Cirujano Ortopédico, Rehabilitador, Oftalmólogo y Pediatra.
Deberá contar además con un Trabajador Social, ATS, Fisioterapeuta, Logopeda, Psicólogo y Terapeuta Ocupacional.
Referencias
Espina Bífida. Estudio integral del feto al niño, del diagnóstico prenatal a la prevención. Serie monográfica. Avances en obstetricia y ginecología. Gallo M., Miguelez C., González J.A., Herrera A., Arévalo S., Romero M. 1995.
Espina Bífida lo que quieres saber. Asociación de padres con hijos Espina Bífida de Málaga. 1993.