COMPETENCIAS INFORMÁTICAS DE UN DOCENTE

Si bien la actitud general del profesorado puede ser muy buena hacia la informática, luego eso puede no verse reflejado en el uso en el aula ya que tampoco podemos perder de vista que el profesor, ante cada nuevo contenido, tiene que:
· Estructurar la materia del tema que va a tratar.
· Decidir que estrategias utilizará.
· Seleccionar los medios a usar y especificar los métodos de evaluación.

Por tanto no es extraño que dude ante la aplicación de las NNTT si además resulta que:
· no tiene unas evidencias claras de su eficacia
· no conoce suficientemente la tecnología
· no sabe resolver los problemas previsibles
· tampoco sabe qué software es el más adecuado a sus necesidades concretas
· no tiene tiempo para dedicarlo a solventar estas dificultades.

Y por si todo eso es poco, se encuentran con que sus alumnos tienen una formación en informática que en ocasiones supera la suya propia y el software que tienen en casa es más actual, dinámico, atractivo que el que tenemos en los centros. El alumnado se encuentra inmerso en un mundo donde la abundancia de información se adquiere por una variedad de soportes tecnológicos. El profesorado se encuentra en desventajas frente a sus propios alumnos/as más dispuestos y motivados a aprender y utilizar estos vehículos de información y de producción de mensajes. Pero no olvidemos que lo importante de las NNTT es el qué, cómo y para qué se usan y no el simple uso.

Se nos plantea, pues, una importante incógnita ¿Qué formación necesita un docente para utilizar adecuadamente los medios informáticos en el ejercicio de su profesión? Y llegados a este punto tenemos que tener claro que no se puede desarrollar un tema referido a la formación de los docentes en Nuevas Tecnologías sin tener en cuenta los modelos de enseñanza-aprendizaje del profesor. Según se entienda la función y el desarrollo de la enseñanza estaremos predispuestos a desarrollar un determinado tipo de formación. Por ello, las sugerencias que aquí se hacen hay que valorarlas como emanadas de una determinada experiencia docente y una realidad educativa concreta.

En la formación de un docente en lo que a medios informáticos se refiere habría que procurar alcanzar estos objetivos, que en algunos casos son mera expresión de los aspectos del perfil trazado:
· Concienciar de que es un instrumento motivador, eficaz y con capacidades únicas.
· Considerar el ordenador como un medio más al servicio de la educación.
· Formar para un uso crítico de las Nuevas Tecnologías
· Valoración de la repercusión social, cultural, económica y educativa del ordenador.
· Valorar el trabajo en equipo, tanto de docentes como de alumnos.
· Conocimiento básico del hardware y su manejo, de forma que pueda hacerlo operativo.
· Conocimiento de las aplicaciones básicas del ordenador.
· Valorar el ordenador como herramienta individualizadora de la educación
· Manejo básico de gestión de datos.
· Aprovechamiento didáctico de programas informáticos de uso general, al menos Procesador de textos, Obras de consulta...
· Dotar al docente de medios que le permitan seleccionar el software más adecuado a cada situación educativa.
· Conocimiento práctico de un mínimo de programas de su especialidad.
· Dominio de las metodologías de trabajo adecuadas al uso de los ordenadores en el aula.
· Aprendizaje en situaciones reales de aula.
· Diseño de actividades de formación con uso de ordenadores
· Proponer nuevas funciones del profesor, motivación, asesoramiento, interacción personal con alumnos.
· Realización de propuestas didácticas en el aula.
· Aprovechamiento de las posibilidades de acción interdisciplinar.
· Colaboración con otros centros educativos u organizaciones.
· Mostrar la eficacia como sustituto del laboratorio (cuando no hay) o ampliación de este.
· Navegar por Internet y manejar el correo electrónico
· Conocer las posibilidades educativas de la red y del correo electrónico, los foros, los chat...
· Creación de páginas WWW.

LA FIGURA DEL COORDINADOR DEL RAMÓN Y CAJAL

La figura de alguien que coordine y motive el trabajo con las TIC en el centro educativo resulta obvia y necesaria. El llenar de cometido sus horas de trabajo y el darle un cierto peso dentro del centro es bastante sencillo. Pero se hace cada vez más necesario que esta persona cuente con el apoyo del Equipo Directivo y el respaldo y ayuda de todos/as sus compañeros/as. Incluso no está de más plantearse que sus funciones sean compartidas con alguna persona más.

Ante todo el coordinador debe ser el ANIMADOR del uso de las T.I.C. en su centro, y para ello “puede” encargarse de:
· Ordenar el material y clasificarlo.
· Realizar pequeños arreglos en el hardware o acudir a quien lo pueda hacer.
· Servir de enlace con el asesor de TIC del CPR.
· Estar al día de los trabajos de otros Centros.
· Revisar y dar a conocer a los compañeros nuevos programas.
· Promover la realización de actividades en el Centro e intercentros
· Planificar y organizar las actividades generales.
· Motivar y facilitar el trabajo los compañeros.
· Participar en reuniones y debates en relación a las TIC.
· Ayudar en la elaboración de actividades para los alumnos.

Evidentemente que es una ardua labor, pero no se trata de que lo tenga que hacer TODO él y con una dedicación exclusiva, puesto que las horas concedidas para esa labor serán limitadas. Cada uno tendrá unas circunstancias distintas y esas serán las que haga que se priorice en una dirección u otra. Lo que sí que se debería intentar de una forma seria es que se pueda centrar más en las tareas de dinamización de la actividad con los alumnos y mucho menos en el mero cacharreo. Aunque esto último es inevitable en cierta medida.
Deseo terminar manifestando mi admiración a todos/as los coordinadores que durante estos años han hecho una labor ejemplar y esforzada en sus centros, haciendo posible con ello que el Programa Ramón y Cajal continué progresando. Muchas gracias.

 

Referencias

Fuente: CURSO PARA COORDINADORES DEL PROGRAMA RAMÓN Y CAJAL

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