La concepción que coloca a la alfabetización en una necesidad social de urgencia, se ha constituido en la premisa fundante del programa.
Es por ello que Alpha se constituye en una adecuación curricular. Es decir mediante la cooperación del adulto, instancia insoslayable en toda etapa inicial de un aprendizaje, se pretende que por caminos colaterales se faciliten los procesos que el niño/a por distintas circunstancias no puede construir solo. Por otro lado se pretende distanciar a este trabajo de otras intervenciones docentes, curriculares o no, llamadas clases de apoyo.
Estas últimas no resultan útiles cuando existe algún tipo de desajuste en las competencias del niño para producir los aprendizajes, por lo general están organizadas de manera tal de reforzar lo que curricularmente se dio en horas de clase y no pudo ser asimilado convenientemente por el niño, se insiste con los mismos contenidos, presentados de la misma manera y por el mismo camino sin intentar otros no convencionales. En ocasiones organizadas en épocas y horarios poco convenientes para generar alguna motivación por la tarea (........)El programa parte del significado de la palabra para inmediatamente hacer recaer la atención en sus constituyentes grafemáticos desde la correspondencia fonema-grafema y siguiendo un modelo de complejidad creciente que se sustancia en una actividad de análisis o selección y de síntesis o combinación.(...) El énfasis que se destina al valor significativo de las palabras, aún cuando en principio el niño/a no pueda escribirlas ni leerlas pero si escucharlas y/o decirlas, nos aleja de provocar un deletreo mecanicista, parcializado y memorístico. (...)