Estarán adaptadas para los invidentes e incluirán pantallas con avisos de incidencias. En cuatro años se sustituirá la placa de la mayoría de las más de 3.000 vías y plazas.
Encontrar una calle en la capital aragonesa será mucho más fácil a partir de enero. Las tradicionales placas de cerámica de Muel de las esquinas serán sustituidas, poco a poco, por señales metálicas de última generación adaptadas para los invidentes y con pantallas digitales para advertir de cortes de tráfico u otras incidencias viarias. Además, no incluirán solo el nombre de la calle, sino también los números de las viviendas de cada manzana para facilitar la orientación de peatones y conductores.
El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza invertirá 800.000 euros en los próximos cuatro años para sustituir la señalética viaria de la mayoría de las más de 3.000 calles, avenidas, plazas, callejones, vías y travesías que forman el plano de la ciudad. Tanto las que se coloquen en las fachadas de los edificios como las de los cruces a pie de acera llevarán modernos anclajes que facilitarán su sustitución.
En el 2007, se destinarán 210.000 euros a nuevas placas y a la sustitución de otras existentes en las principales vías urbanas. El fondo de la nueva señalética será azul y las letras blancas. Cada una de las señales colocadas en la vía pública podrá mostrar la ubicación de seis o más calles. El diseño ha corrido a cargo de la empresa aragonesa Grupo Floría que cuenta con más de 30 años de experiencia en tecnología de salas de control.
Las señales a pie de calle tendrán un poste metálico en el que a una altura máxima de 1,50 metros llevarán una inscripción con la denominación de la vía en sistema braille para facilitar el desplazamiento de los invidentes. "Hay nombres tapados por los toldos de los comercios, otros borrados por el paso del tiempo o la acción del hombre y otros muy difíciles de leer", explicó el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar.
IMPACTO VISUAL Los responsables del Grupo Floría han hecho un estudio detallado de los materiales, la ergonomía y el impacto visual y urbanístico de los nuevos indicadores para facilitar los ángulos de visión tanto de los automovilistas como de los peatones. En el año 2003, la inversión en este concepto no superó los 30.000 euros. De cara a la celebración de la Expo 2008, el equipo de gobierno PSOE-CHA se ha propuesto mejorar y homogeneizar la señalización tanto para los zaragozanos como para los miles de visitantes que se esperan.
"El reto es modernizar la imagen de Zaragoza con unas placas más funcionales a la altura del siglo XXI", indicó Antonio Gaspar. El teniente de alcalde manifestó que el urbanismo no es solo construir viviendas o cinturones de circunvalación sino "facilitar la calidad de vida de los ciudadanos". Con esta inyección económica de 800.000 euros no será posible sustituir todas las señales, pero sí la mayoría. Gaspar recordó que la renovación de las actuales placas comenzó hace 20 años y ni mucho menos ha terminado.
El periodico de Argaón
1/12/2006