Más de 435.400 personas tienen daño cerebral en España, 361.500 a raíz de un ictus. Para tratar a estos pacientes, los hospitales cuentan con unidades especializadas. En España, en torno a 73, detalla la Coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la doctora Mar Castellanos. Todavía insuficientes, remarca: sólo un 34% del total de los pacientes que sufren accidentes cerebrovasculares son manejados en este tipo de servicios hospitalarios, de vital importancia porque esa atención puede reducir la gravedad de las lesiones.
Por su especialidad, muchos estudios han demostrado claramente que las unidades de ictus reducen de forma significativa la mortalidad, las secuelas y la discapacidad a largo plazo. También la estancia media hospitalaria. Se trata de servicios hospitalarios con un número limitado de camas donde se realiza una vigilancia semi-intensiva de los pacientes. Tienen un sistema de trabajo muy estructurado y un personal entrenado (enfermería, rehabilitadores, trabajadores sociales, neurólogos...) en el manejo de los enfermos.
"En ese sentido, estas unidades deben entenderse casi como una medida terapéutica, más allá de los tratamientos farmacológicos que se pueden aplicar en los casos en los que es posible, porque se controlan todos aquellos factores que se sabe que son importantes", indica Castellanos. Desde el año 2008, en España está implantando el Código ictus, que consiste, precisamente, en la creación de unidades en hospitales para intervenciones de urgencia. En cuanto un hospital recibe el aviso, un equipo de profesionales estará preparado para realizar un diagnóstico y para tratar el ictus para, a continuación, iniciar un seguimiento neurológico del paciente.
Un número deficitario
Haciendo un "compendio" de los datos obtenidos desde los propios hospitales, a través de los especialistas que trabajan en las unidades de ictus, y los del Instituto Nacional de Estadística (INE), la SEN retrata a este diario la situación a nivel estatal. Una primera conclusión indica la doctora Castellanos, es que, en la actualidad, todas las comunidades autónomas disponen de este tipo de unidades hospitalarias.
Un ictus se produce por la interrupción del flujo sanguíneo en el cerebro. Es el equivalente a un infarto de corazón, pero en el cerebro. La sangre proporciona oxígeno y glucosa al cerebro, lo que lo mantiene vivo y funcionando. Si el flujo sanguíneo deja de alcanzar alguna zona del cerebro, sus células quedan dañadas y las funciones que cumple esa parte del cerebro alteradas. Ante un ictus, cuando se detectan las señales de alarma de un accidente cerebrovascular hay que trasladar al paciente al hospital de forma inmediata porque una actuación rápida puede reducir la gravedad de las lesiones.
El ictus es una enfermedad de altísima prevalencia. En España cada año se contabilizan 120.000 nuevos afectados y se espera un aumento de casos del 35% para 2035, según datos de la Conferencia de la Organización Europea de Accidentes Cerebrovasculares (ESOC) 2021.
"En base a los datos recogidos por la SEN en 2021, aproximadamente sólo un 34% del total de los pacientes que estamos manejando ingresan en una unidad de ictus", indica la neuróloga Mar Castellanos. "Sigue siendo un número deficitario y totalmente insuficiente ahora mismo", añade. Sobre todo, abunda, si se atiende a las recomendaciones del nuevo plan de acción europeo en Ictus -el que sigue la propia Estrategia del Sistema Nacional de Salud- que recomienda que el 90% de pacientes que sufren un ictus deberían ser valorados en unidades de este tipo.
También precisa que España está en la media europea -en torno a 30%- incluso un poco por encima. Por tanto, dice, la parte positiva pasa porque, en los últimos años, los hospitales están mejor dotados para atender de forma especializada los accidentes cerebrovasculares.
Aclara la neuróloga que, eso sí, depende de las comunidades. La implementación de la Estrategia en Ictus del SNS, añade la médico, "es muy variable" y hay autonomías con porcentajes muy bajos de pacientes atendidos en este tipo de servicios -en algunas apenas el 15%- y otras en donde se llega casi al 70%. Entre las que despuntan, según sus datos, que se presentaron en la última reunión anual de la SEN, estaría Navarra, que se acerca a ese porcentaje.
Principal causa del daño cerebral
Con datos de la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE), en base a la última Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia por el Instituto Nacional de Estadística (INE), esta dolencia se consolida como una discapacidad emergente en España. El estudio afirma que el número de personas afectadas en nuestro país es una cifra superior a la de la última encuesta realizada en el año 2008 (420.064 afectados). Si se habla de ictus,
Los accidentes cerebrovasculares se reafirman, subraya la entidad, como principal causa de Daño Cerebral, correspondiendo al 84% de los casos respecto a los traumatismos craneoencefálicos. En España, 361.500 personas tienen un accidente de este tipo a raíz de un ictus. Supone un elevado ascenso respecto al año 2008 -35.956 casos más respecto a la anterior encuesta- incide la entidad que lleva años reclamando más recursos para la atención de las personas con Daño Cerebral y sus familias.
El Periódico Aragón
22/08/2022