Un equipo de científicos de Brigham y el hospital de Mujeres de Boston detectó, a través del estudio del lente del ojo, una proteína relacionada con el Alzheimer. De esta manera, el principio de la demencia podría ser detectado con un sencillo examen de la vista, similar a los que se utilizan para determinar la alta presión arterial y la diabetes.
En el estudio, encabezado por el doctor Lee Goldstein, se utilizó un rayo láser no invasivo para estudiar el lente del ojo, y se determinó la existencia de depósitos de beta-amyloid, la proteína que se encuentra en el cerebro de las personas que padecen el mal de Alzheimer. El procedimiento funcionó durante pruebas realizadas a ratones, anunciaron los investigadores. Durante la prueba, un breve pulso de luz infrarroja en los ojos de cuatro ratones con Alzheimer y cuatro que no lo padecían, identificó con exactitud cuáles tenían la enfermedad. Los científicos aseguran que la tecnología podría detectar las primeras etapas de los depósitos de amyloid en el lente, aun cuando no pueden ser observadas por el ojo humano.
Los sistemas de salud de todo el mundo gastan 160 mil millones de dólares anuales para tratarlo, cifra que irá creciendo gravemente ya que la expectativa de vida se extiende cada vez más.
En la Argentina hay 400 mil personas que padecen de Alzheimer, por lo que todo avance en el tratamiento de esta enfermedad, que parece no tener cura, es esperanzador. El doctor Carlos Argento, jefe del departamento de Oftalmología del Hospital de Clínicas y director del Instituto de la Visión, afirma: “Si bien el estudio se encuentra en su etapa experimental, es interesante y puede ser muy promisorio”.
Según Argento, “hay enfermedades cuya primera manifestación es en el ojo, el examen ocular muchas veces anuncia enfermedades generales”. La detección temprana de indicadores de enfermedades como el Alzheimer es primordial, pues pueden ser prevenidas; incluso se puede tener pistas sobre por qué se originan, lo que podría desembocar en las ansiadas curas.
Goldstein y su equipo calcularon que la prueba podría ser utilizada para detectar la enfermedad en sus primeras fases, como también para darle seguimiento al progreso del Alzheimer y monitorear cómo las personas responden a los tratamientos médicos.
Argento asegura que son varias las enfermedades que se pueden detectar, “porque hay alteraciones en el fondo de ojo. Desde tumores en la cabeza hasta una leucemia; incluso el lupus heritematoso, y la diabetes. Y es fundamental poder reconocerlas, porque muchas veces el paciente tarda mucho en consultar”.
diario hoy
2/09/2006