Investigadores encuentran que dos tercios de los adolescentes con un IMC >42 sufrían algún problema de salud mental
La mitad de todos los jóvenes tratados por obesidad severa tienen problemas neuropsiquiátricos, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Lund y Gotemburgo (Suecia), entre otros. Dos tercios de los adolescentes sufrían algún tipo de problema de salud mental, según lo informado por ellos mismos o por sus padres.
Tanto la obesidad como las enfermedades mentales han aumentado entre los jóvenes durante la década de 2000. Los investigadores han observado durante mucho tiempo una conexión entre la obesidad y el TDAH, la depresión y los trastornos alimentarios, pero rara vez se ha estudiado.
En el presente estudio participaron 48 adolescentes (73 por ciento niñas), con una edad promedio de 15 años y un IMC promedio de 42, que es obesidad severa. La mitad de los participantes recibió tratamiento médico por obesidad, mientras que la otra mitad se sometió a cirugía.
Los padres de los adolescentes completaron cuestionarios para medir los síntomas de TDAH y autismo de sus hijos. Los propios adolescentes respondieron a preguntas sobre atracones y síntomas de depresión.
Los resultados muestran que más de la mitad de los padres estimaron que sus hijos adolescentes tenían dificultades que se parecían a las propias del TDAH y el autismo, a pesar de que solo algunos de ellos habían sido diagnosticados previamente con estas condiciones.
"Los síntomas del TDAH significan que la persona tiene dificultad para controlar los impulsos. Esto aumenta el riesgo de comer sin tener hambre y la tendencia a optar por soluciones rápidas como la comida rápida ", señala Kajsa Järvholm, investigadora de Psicología de la Universidad de Lund y la Universidad de Gotemburgo.
"Las personas en el espectro autista a veces son más selectivas en su alimentación que otras. Solo aceptan ciertos platos, pero como resultado pueden comer más", afirma.
Una quinta parte de los adolescentes refirió sufrir síntomas de depresión. Un tercio de ellos informaron de que padecían problemas con los atracones, una pérdida de control que provoca que la persona ingiera grandes cantidades de alimentos en poco tiempo.
"Contrariamente a nuestras expectativas, los adolescentes con dificultades neuropsiquiátricas no tenían más problemas con los atracones y la depresión que los otros adolescentes del grupo", explica Järvholm.
En conjunto, la información proporcionada por los padres y adolescentes reveló que dos tercios de los pacientes del estudio tenían dificultades derivadas de problemas neuropsiquiátricos, atracones o depresión.
Los investigadores creen que los hallazgos revelan la necesidad de personalizar los tratamientos para los adolescentes con obesidad severa, ya que la mayoría también reportó una enfermedad mental .
Redacción Médica
23/01/2021