James Booth es profesor de Neurociencias en el Departamento de Psicología y Desarrollo Humano de la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos. Su investigación se centra en comprender los mecanismos del desarrollo de lenguaje, lectura y matemática, lo que lo ha llevado a publicar en revistas especializadas de alto impacto.
En la siguiente entrevista, James Booth, investigador y docente que centra sus estudios en facilitar la interacción entre los campos de la cognición, neurociencia y la educación para entender los procesos de aprendizaje en lectura y cálculo para optimizar los modelos de enseñanza, profundizó sobre esta rama y en cómo beneficia a docentes, líderes y directores y directoras de colegios y universidades de toda la región.
Pregunta: ¿De qué manera la Neuroeducación ayuda favorece el impacto en educación?
Respuesta: los educadores que entienden cómo aprende el cerebro, son capaces de diseñar evaluaciones y llevar a cabo intervenciones en sus alumnos y alumnas de manera efectiva. Sin embargo, lo anterior requiere de una teoría sólida y probada con métodos experimentales rigurosos, y éstos últimos pueden basarse en el comportamiento del cerebro.
En este sentido, la neuroimagen es una ventana al cerebro de las personas que permite conocer cómo se desarrolla a niveles que no se observan solo a través del comportamiento de la gente.
Pongamos como ejemplo dos alumnos que obtienen la misma nota en una tarea, ¿cómo podemos saber qué área del cerebro utilizó cada uno? Esto podría coincidir en caso de que uno haya usado un área común del cerebro, como también podría darse que el otro utilizó una región distinta, y que quizás sea positivo o necesario desarrollarla.
En este sentido, la lectura y la matemática, ¿dependen de mecanismos similares o diferentes en el cerebro?
Hay mucho interés en la relación entre lectura y matemática. Ambos, dependiendo del tipo de tarea, parecen depender de regiones similares en el cerebro y diferentes en otros. Durante mis investigaciones, he tenido la oportunidad de examinar problemas aritméticos simples, como la multiplicación y sustracción de solo un dígito, y tareas sencillas como lectura de palabras y rimas.
Lo que hemos logrado determinar es que la multiplicación involucra regiones en la corteza frontal inferior y temporal superior involucradas en el procesamiento verbal, similar a las tareas de lectura.
Esto se debe a que la multiplicación se basa en la recuperación de datos matemáticos. Por el contrario, la sustracción únicamente involucra mecanismos espaciales en la corteza parietal superior, que generalmente no se dedican a las tareas de lectura.
Los y las estudiantes tienen diferencias en sus habilidades de lectura y matemática. ¿Qué ocurre a nivel cerebral? ¿También funcionan de manera distinta?
Los niños y niñas en edad escolar son muy variados, y durante mis investigaciones he tenido mucho interés en cómo estas diferencias se reflejan en términos del funcionamiento del cerebro. En general, una mayor capacidad se asocia a un desarrollo más fuerte de regiones que se consideran centrales para el proceso de aprendizaje y una mayor conectividad entre las regiones que lo componen.
No obstante, también hay particularidades según la materia. En este sentido, en lectura, una mejor comprensión se asocia a una mayor activación y conectividad entre la forma de la palabra visual y las áreas de procesamiento del habla auditiva. En tanto, en matemática, un mejor aprendizaje de la multiplicación, por ejemplo, se asocia con una mayor activación en las regiones verbales y de la resta, a una mejor activación en las regiones espaciales.
Según lo que ha podido investigar, ¿existen estrategias más genéricas para enseñar matemática y lectura?
En general, los maestros en sus clases deberían tratar de fortalecer la activación y la conectividad entre las regiones que se consideran cruciales para cada habilidad académica. Más específicamente, las lecciones deben estar centradas en el mapeo de símbolos con sus pronunciaciones y significados.
En particular, en lectura, el aprendizaje debe ser multisensorial y se recomienda enfocar la enseñanza en la conexión entre las letras y sus sonidos.
En el caso particular de matemática es un poco distinto, ya que, en términos globales, se recomienda que los estudiantes deben aprender a partir de la conexión entre los dígitos y las cantidades que representa cada uno.
BioChile
7/08/2020