Rocambole, el conocido dibujante, responsable de las tapas de discos de Los Redondos y otras bandas, autor de murales, afiches y cuadros, siempre con un estilo particular, llegó a La Rioja para hablar de arte y diseño, su historia y su importancia como herramienta para comprender el mundo actual, esencialmente visual.


Educación visual, la gran ausente

“Nunca me interesó la exposición de arte serio, es que la obra única no me llena. Lo que más me gustó fueron las imágenes que se reproducían, las que se podían hacer en cantidad. Es más interesante verlas aparecer en los kioscos”, relató. Y agregó, para dar un ejemplo de lo antiguo de su inclinación por las imágenes masivas: “Cuando era chico lo que quería, era hacer historietas”.

En este sentido, señaló que en los primeros años de la infancia, los niños dibujan lo que sea, “si les piden que hagan una ciudad, la hacen”, con creatividad, sin límites. Sin embargo, “algo pasa entre los 5 y los 12 años, que hace que olvidemos esa capacidad de dibujar: yo digo que es la escuela primaria”, disparó. ¿Por qué? Porque la educación formal – explicó - hace hincapié en el lenguaje, en detrimento de la educación visual. “Si (los chicos) tienen una clase de plástica, se la considera como la hora de recreación, de entretenimiento”, ejemplificó.

Para dar una idea del error que esto implica, en conceptos educacionales, Rocambole afirmó que una pared del cerebro funciona en base al lenguaje verbal, mientras la otra parte se desarrolla con la inteligencia visual, pero a esta última, en la educación formal no se le da tanta importancia. “Si a una persona adulta le pedimos que dibuje un árbol, va a hacer unos palos con una especie de nube arriba. Es que la mayoría tiene la educación visual de 4 años y no hay especialista que se alarme por eso ni diga que tiene una enfermedad determinada”, como sí ocurre cuando un niño presenta dificultades con el desarrollo del lenguaje, la llamada dislexia.

Rocambole destacó que las ilustraciones tienen como función ayudar al hombre a explicar cosas o fenómenos, además, transmite información más rápido que el lenguaje escrito o hablado. “Sin embargo, hay un gran pedazo del mundo al que le es negada la educación visual”, insistió.

La problemática cobra importancia en la época actual: “Ahora tenemos la pantalla (ya sea la televisión, el cine, el video) que es el sector donde se van a desarrollar las batallas más importantes del siglo XXI. Y la pantalla es esencialmente visual”.

Destacó que los dirigentes políticos de las grandes naciones han descubierto que “la gente se puede dominar por la persuasión más que por la fuerza, y una herramienta principal es la pantalla. Si supiéramos lenguaje visual, seríamos más críticos”.

El independiente
6/07/2006