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El 10% de la población española padece dislexia y cuatro de cada seis fracasos escolares en España están relacionados de forma directa o indirecta con este trastorno y otras Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA).
Es uno de los datos que recuerda el Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid con motivo del Día Mundial de la Dislexia, que se conmemora cada 8 de noviembre.
En una nota, los logopedas madrileños subrayan que cuanto antes se diagnostique este dificultad para leer, escribir y comprender lo que se lee, antes se interviene y mejor es el pronóstico. Para ello, estos profesionales piden que se trabaje con ellos en colaboración con la escuela y la familia, pues para conseguir una motivación al aprendizaje es necesario formar a los profesionales y concienciar a la sociedad sobre los riesgos asociados a la expresión “ya hablará”.
Este trastorno del aprendizaje, de carácter neurológico, dificulta la lectura, escritura y compresión lectora, lo que influye directamente en el rendimiento académico de los niños, así como en su autoestima de los pequeños, ya que a pesar de tener que esforzarse más del doble que sus compañeros, a veces, no alcanzan los objetivos que se plantean.
Los niños con dislexia tienen capacidad de aprendizaje, pero cuentan con dificultad para emplear los vehículos principales de acceso a ese aprendizaje: la lectura y escritura. Y la cuestión es que todo el sistema educativo se basa en el lenguaje, y principalmente en el lenguaje escrito, por lo que “estas personas se encuentran con importantes inconvenientes para adquirir conocimientos, lo que provoca el rechazo a las tareas de aprendizaje, interiorizando una baja autoestima y enfrentándose de manera insegura a las tareas escolares”, asegura la logopeda y coordinadora de la Comisión de Dislexia del citado colegio de logopedas, Sara Serrano.
SÍNTOMAS
Según Serrano, a partir de los cinco años ya se puede valorar los primeros síntomas, “aunque no es hasta los siete u ocho años, que es la edad de madurez para la lectoescritura, cuando suelen diagnosticarse”.
Esta logopeda explica que los niños con dislexia son estudiantes a quienes les cuesta leer, suelen fatigarse, son muy lentos y poco precisos. Además, no entienden lo que leen.
También suelen tener muchas dificultades para expresar por escrito lo que piensan, saltándose palabras e ideas. Y, en general, comenten muchas faltas de ortografía e incluso omisiones, inversiones y sustituciones de letras y sílabas. Asimismo, presentan dificultades con la memoria a corto plazo y con las habilidades auditivas.
Servimedia
11/11/2018