Maria Dolores Román tiene 57 años, vive en Sevilla y el pasado martes 23 consiguió que su primer ‘WhatsApp’ enviado desde hace muchos meses se convirtiera en viral. Fue corto, un emoji con cara guiñando, pero lo que a cualquiera le puede parecer algo enigmático para ella supuso el paso más grande desde que el pasado junio de 2016 sufriera un infarto cerebral y eso le generase una afasia. Por fin, un año después de aquel día, pudo comunicarse de forma autónoma con sus seres queridos, aunque solo fuera con un emoticono.
Esta sevillana está entre las alrededor de 350.000 personas afectadas por la afasia en España, un trastorno cerebral del lenguaje que te impide comunicarte de cualquier forma aunque tu conciencia siga intacta, y que cada día luchan para intentar, muy poco a poco, salir adelante: “Mi madre tras el ictus no podía expresar nada, no podía decir ni su nombre, ni siquiera podía pedir un vaso de agua. Así que empezamos a probar formas de comunicarnos hasta que dimos con los emoticonos”, explica Antonio Velasco, hijo de María Dolores, Lola como le llama todo el mundo, en conversación con Teknautas. Según confiesa, han sido 12 meses bastante duros, pero los resultados demuestran que ha merecido la pena. "Mi madre ya hasta puede escribir un mensaje de texto, ha sido una progresión impresionante".Un año después de su infarto cerebral mi madre me ha mandado el primer mensaje. Y parecerá una tontería, pero no lo es. pic.twitter.com/KuUpIGYlyQ
— Han (@mneseo) 22 de agosto de 2017
Pero ¿por qué eligieron los emoticonos para comunicarse? Todo viene, según destaca Antonio, del trabajo con la asociación ARPA (Asociación para la Rehabilitación y Prevención de la Afasia), uno de los grupos que se encargan de ayudar a personas con estos tipos de trastornos cuando el servicio estatal no llega. “En España hay muy pocas ayudas públicas por lo que hay que el trabajo de asociaciones como ARPA es importantísimo. Mi madre por ejemplo aún no ha sido valorada por la Ley de Dependencia y estos centros te permiten seguir en rehabilitación sin gastarte un dineral”, confiesa.
Los médicos de ARPA, cuyo centro está también en Sevilla, desde un principio empezaron a trabajar con Lola con lo que llaman terapias de "compensación" para recuperar el habla. "Aunque hay muchos tipos de afasia, la mayoría solo te impiden comunicarte, pero no atacan al resto de tu mente por lo casi todos los pacientes reconocen lo que significa una cara triste y una cara alegre, aunque no sepan expresarlo, y por eso intentamos compensar la falta de habla con el uso de símbolos como los emoticonos", explica Aarón del Olmo, uno de los neuropsicólogos del centro.
Estos símbolos simples son fáciles de entender por los afectados y vienen genial tanto para que los pacientes se lancen a expresarse como para que vayan recuperando sus otras formas de comunicarse. “Los emojis, como otros pictogramas, ayudan mucho en la rehabilitación de la afasia. Con ellos, pueden ser cada vez más autónomos y funcionan de base para ir recuperando el habla y la capacidad de leer y escribir”, explica Aarón. El objetivo final es otro pero este método es un sistema comunicativo alternativo muy bueno para que la persona en cuestión empiece salir de la cárcel en la que se encierra su mente.
Emoticonos como terapia pero no como meta
Empresas como Samsung ya se ha interesado por el uso terapéutico de los emoticonos y han lanzado aplicaciones del estilo de ‘Wemogee’, un servicio de mensajería instantánea dedicado a la gente con afasia en el que las comunicaciones solo se hacen por estos símbolos aunque aún no ha salido su versión en castellano. Desde ARPA confiesan que es una gran ayuda pero la idea es que el paciente no se vicie con este tipo de comunicación pues debe, si es posible, seguir progresando hasta conseguir recobrar el habla y la escritura.
El confidencial
26/08/2017