Nerea Rosado y Amaia Salbarredi, logopedas del Hospital San Juan de Dios, invitan con esta frase a no olvidar unos gestos mínimos que favorecerán la salud de la voz y evitarán una serie de patologías que pueden surgir por la falta de cuidados: “No somos conscientes,- indica Nerea- pero la hidratación es el pilar fundamental del cuidado de la voz.
Beber de 1 a 2 litros de agua al día, hacer vahos con manzanilla y tomillo y aprovechar ambientes húmedos como el vapor de la ducha, nos ayudan a conseguir este objetivo. Yo suelo decir, cuida tu voz, no dejes que se oxide”.
El Día Mundial de la Voz, que se celebra este domingo 16 de abril,persigue la intención de concienciar a la población con mayor riesgo, sobre la importancia del cuidado de la voz para prevenir posibles alteraciones vocales.
Amaia Salbarredi, recuerda la serie de factores de distinta naturaleza que afectan a nuestra voz: “Están los factores vocales, como el abuso o mal uso vocal, muchas veces relacionados con profesionales que trabajan con la voz: profesorado, locutores, cantantes, tele-operadores, comerciales, es decir, todas aquellas labores que requieren el uso de la voz”.
No sólo emplear la voz con un fin profesional puede producir alteraciones. Existen otra serie de situaciones que pueden perjudicar la salud vocal y que Amaia recuerda: “Son especialmente importantes los factores emocionales como el estrés, la ansiedad que, aparte de poder producirse por una falta de bienestar social o familiar, también pueden ser de índole laboral. Aquí, cabe referirse a profesiones relacionadas con la dirección de empresas, relaciones públicas, periodistas, enfermería, etc.”
Un bloque de circunstancias que pueden resultar adversas vienen definidas por aspectos físicos: “son los factores ambientales, como el ruido ambiental, el polvo, la calefacción o el aire acondicionado, los contrastes de temperatura, el vapor de las sustancias químicas, etc., que nos afectan a la voz produciendo irritación o inflamación. Hay ciertas profesiones propensas a sufrir problemas de voz por estos motivos: peluquería, limpieza, hostelería, operarios de fábricas, construcción, etc.”, afirma Nerea Rosado, que describe el último bloque de circunstancias que dañan nuestra voz: “Y también nos encontramos los factores irritativos, como alergias, rinitis o una mala alimentación, que puede potenciar la acidez y el reflujo gastroesofágico, que favorecen la deshidratación de la mucosa de la laringe y de los repliegues vocales”.
De esta manera, dicen Rosado y Salbarredi, “podemos concluir que hay abundantes situaciones y profesiones de riesgo, pero sobre todo aquellas que están relacionadas con la necesidad de utilizar continuamente la voz, son las que más nos preocupan”.
Prevención vocal
La prevención vocal resulta imprescindible, y más para aquellas profesiones propensas a sufrir ronqueras o pérdidas de voz: “enseñar a la población de alto riesgo las medidas vocales saludables que disminuyan la posibilidad de desarrollar una patología vocal, es lo más eficaz. Esto puede ahorrar futuras complicaciones y favorecer la calidad vital de la persona, ya que en muchas ocasiones la voz también perjudica al bienestar social y personal”.
Es importante que la persona reconozca cuales son los factores que le afectan, los detecte y tenga las herramientas suficientes para poder controlarlos.
A una hidratación suficiente, recuerdan las logopedas, “tenemos que añadir el control de la alimentación y el sueño. Mantener un sueño regular y alimentarse correctamente son otros pilares fundamentales”. Además, “tener una buena higiene postural y desarrollar una técnica vocal adecuada también nos ayuda a prevenir problemas relacionados con la voz y, además, en lugares de trabajo donde se manipule con sustancias que favorecen la irritación, es importante el uso de mascarilla para proteger las vías respiratorias”.
Pamplona Actual
17/04/2017