Uno de cada mil recién nacidos con posibles problemas de sordera congénita es detectado en los centros hospitalarios de Zamora, tanto públicos como privados, gracias al programa de detección precoz de la hipoacusia infantil, un plan de cribado de todos los neonatos que se implantó en la región en el año 2005, aunque desde tres años antes se venía haciendo en el Complejo Asistencial de Zamora. La detección de casos en la provincia es ligeramente más baja de lo que reflejan las estadísticas en otros puntos del país quizá, como explica el pediatra Víctor Marugán, porque los niños que pueden presentar en mayor medida este tipo de problemas, que padecen por ejemplo procesos susceptibles de tratamiento en UCI pediátrica, se derivan a otros hospitales de referencia.
Un trabajo sobre los resultados del programa de cribado universal de hipoacusia se presentó en la reciente reunión regional de Pediatría de Zamora, firmado por los especialistas del Complejo Asistencial Ochoa Sangrador, Martínez García, Blanco Justo, Casanueva Pascual, Hernández González y Marugán Isabel.
Una de las diferencias de la aplicación el programa en Zamora respecto a lo que se hace en el resto de la región es que el cribado corre a cargo de los pediatras, aunque los casos positivos, que no siempre suponen que el niño tenga problemas auditivos, son diagnosticados y tratados por los otrorrinolaringólogos.
Víctor Marugán es el coordinador pediátrico del programa mientras que el doctor José Luis Pardal se encarga de la supervisión del control otorrinolaringológico de una experiencia que llega al 99,5% de los niños recién nacidos de Zamora, es decir, prácticamente todos excepto los que se tienen que derivar a otros hospitales especializados porque necesitan algún tipo de cuidados especiales por otras patologías.
El cribado de la sordera congénita consiste en realizar estudios de potenciales auditivos automatizados a todos los recién nacidos, con dos pruebas en el espacio de un mes. Tras la prueba se conoce si el niño oye con normalidad o puede tener alguna dificultad. En este caso, posteriormente se realiza un estudio más profundo, ya que en algunos casos se trata de falsos positivos.
El objetivo es diagnosticar los problemas auditivos congénitos en el momento más precoz posible ya que como explica el doctor Marugán, se pueden aplicar tratamientos muy precoces, que son fundamentales para mejorar el pronóstico de la patología. Si se aborda antes de que el niño empiece a funcionar con el lenguaje es más fácil lograr buenos resultados, que facilitan el uso del habla y el desarrollo normal escolar y social del niño.
Marugán indica que a pesar de que la cifra de positivos puede parecer baja, el mantenimiento del programa está plenamente justificado, debido a que cumple con los estándares del coste-efectividad. De hecho es una prueba barata y fácil de hacer, y permite que los resultados positivos tengan un buen tratamiento.
Prueba de sordera
Necesidad justificada
De no existir esta prueba muchas veces los padres no se percatan de que su hijo puede tener problemas de audición hasta que no observan algún comportamiento anómalo, como que el niño tenga cierta pasividad o tarde en articular sonidos.
Patologías al descubierto
La cifra de casos detectados justifica la existencia del cribado universal de hipoacusia. De hecho hay pruebas como la toma de sangre del talón, también muy útiles, que detectan una cifra de casos patológicos aún menores
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14/05/2011