Con datos estadísticos sobre un considerable aumento de consultas por enfermedades auditivas de niños en hospitales públicos de la Provincia, derivados de actividades acuáticas en piletas, colonias de natación y en zonas de playas, en el Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata, explicaron que este tipo de patologías son de competencia médica y que resultan "convenientes y adecuados" realizar controles previos a cargo de dichos profesionales, quienes de estimarlo necesario derivarán al niño al fonoaudiólogo para realizar estudios que permitan tomar las medidas preventivas necesarias.

Además, las autoridades de la entidad que nuclea a los fonoaudiólogos de La Plata y de otros 24 partidos de la provincia, desaconsejan tratamientos caseros como automedicación o utilización de elementos inadecuados para eliminar obstrucciones por agua u otros elementos.

Muchos de esos pacientes tuvieron que ser derivados a la consulta fonoaudióloga para una evaluación de niveles de audición, y en algunos casos iniciar tratamientos debido a diferentes dificultades encontradas.

"Si bien las otitis deberán ser diagnosticadas y medicadas cuando es necesario por el médico, la derivación a fonoaudiología es fundamental para determinar el nivel de audición con audiometrías, la presión de oído medio, es decir detección de pequeñas fisuras en el tímpano o existencia de líquido en oído medio, que no siempre resulta visible por el médico al realizar la otoscopía" explicó la secretaria general del Colegio de Fonoaudiólogos Regional La Plata, Noemí Díaz.

Según la profesional en esta época del año son frecuentes las otitis (inflamación del oído externo, o sea del conducto que va desde la oreja hasta el tímpano), que es una cavidad que normalmente se autoprotege con cera y que debido a la exposición al agua quedas "muy vulnerable" al ingreso de bacterias o insectos. "Esa afección puede complicarse y llegar al oído medio, más aún si hay perforación en el tímpano que no se ha detectado previamente. La otitis media reiterada (recidivante) puede ocasionar pérdida auditiva, que en muchos casos derivan en secuelas como problemas de atención, aprendizaje y de lenguaje" explicó Díaz.

Por todos estos antecedentes, desde el Colegio de Fonoaudiólogos recomiendan que durante la temporada estival y antes de la exposición al agua, la consulta al otorrinolaringólogo ya que en caso de taponamientos por cerumen es aconsejable la limpieza para evitar que se produzca dentro del oído filtración del agua, la cual al quedar retenida genera humedad, y más predisposición a micosis (hongos) o infecciones.

También el secado adecuado de los conductos luego de la exposición a piletas, evitando para ello la utilización de hisopos u otros elementos que puedan dañar la piel, el tímpano o quitar la protección natural del conducto. Además, en caso de advertir síntomas como dolor agudo, fiebre o molestias prolongadas en el oído realizar una inmediata consulta con pediatras o especialistas en otorrinolaringología.

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25/02/2011