Los animales pueden curar al ser humano. Lo demuestran los avances de los nuevos tratamientos que ya se están aplicando a niños con hiperactividad y autismo.

Lo hemos podido comprobar en una sesión de Hipoterapia (terapia con caballos) en la Escuela de Hípica de Toledo. La nobleza de los caballos da seguridad personal, subirse a su lomo incrementa la autoestima y hasta saca la sonrisa de quien no sabe expresar sus sentimientos.

Mohamed maneja las riendas con soltura después de dos años de terapia. Oliver, este caballo, le ayuda cada semana a superar los límites de su enfermedad. Pacede una lesión cerebral

Personas afectadas por alguna discapacidad física, psiquica o con trastornos de conducta. La Hipoterapia se presenta como una alternativa para todas ellas en su lucha diaria por mejorar su calidad de vida.

Durante la sesión, los médicos son los animales. Entrenados a conciencia, se les exige una buena preparación y unas condiciones adecuadas.

Dependiendo de la gravedad del problema, los avances se manifiestan a largo o corto plazo. Pero antes o después los beneficios llegan.

Nacho es un jinete novato pero nadie lo diría. En su primer día ha ganado confianza. Y Cristina, nos muestra con su sonrisa a lomos de un caballo que los niños autistas también tienen sentimientos

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1/01/2011