Sólo una de cada tres personas con demencia senil recibe un diagnóstico y contacta con especialistas durante el transcurso de la enfermedad y cuando ésta se detecta el paciente se encuentra en fase avanzada de la enfermedad, por lo que las posibilidades de reducir el daño son bajas.

La población, e incluso el personal sanitario, "tienen la concepción errónea de que la demencia es una parte normal del envejecimiento", según ha dicho el coordinador de la Unidad de Psicogeriatría del Sagrado Corazón, Manuel Sánchez, que ha participado en las XV Jornadas de Actualización en Psicogeriatría que se celebran estos días en Barcelona.

El Alzheimer afecta al 10% de la población mayor de 65 años y su presencia se duplica cada cinco años, por lo que, según un comunicado de los Servicios de Salud Mental del Sagrado Corazón, el 50% de las personas de 80 años sufre Alzheimer aunque no esté diagnosticada.

Los costes del cuidado de personas que sufren demencia son elevados e incluyen el uso de recursos sanitarios, pero también los efectos sobre los llamados "cuidadores informales", que suelen ser familiares y que, según el doctor de la Clínica Padre Menni de Pamplona, Manuel Martín, pueden sufrir más estrés, depresión e incluso una tasa de mortalidad mayor que el resto de la población.

Para coordinar las investigaciones, la asistencia y crear una red de atención homogénea, el Departamento de Salud de la Generalitat prepara un Plan de Atención a las Demencias de Cataluña (PlaDemCat) que, por el momento, se encuentra en fase previa de implementación

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28/06/2010