Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) diseñaron una prueba de evaluación neuro-psicológica que identifica con mayor facilidad problemas cognitivos como déficit de atención, dislexia y dificultades en el aprendizaje de matemáticas, en menores de edad.

“Esta prueba es diferente porque cumple con el perfil neuro-psicológico de niños latinoamericanos que se desarrollan en circunstancias socioeconómicas muy particulares”, señaló Esmeralda Matute Villaseñor, directora del Instituto de Neurociencias del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UdeG.

Agregó que la evaluación facilita el diagnóstico de este tipo de trastornos para la formulación de un correcto perfil cognitivo de niños entre 5 y 16 años.

“Ésta nos permite identificar cuáles son las tareas cognitivas en las que el niño se desempeña con mayor dificultad y viceversa, y así identificar qué área es la que debemos estimular más”.

De acuerdo con la especialista, ante la ausencia de material de evaluación que considere las características de la población mexicana, los investigadores de la UdeG incursionaron en la elaboración de este tipo de pruebas. De estas destacan: ECOFÓN, evaluación de conciencia fonológica para niños en edad escolar y la de Evaluación Neuropsicológica Infantil (ENI), una batería amplia para evaluar 12 áreas cognoscitivas, funciones ejecutivas y signos neurológicos blandos en niños de 5 a 16 años de edad estandarizada en una muestra de México y Colombia.

Según apuntaron los científicos, el desarrollo cognitivo depende de la interacción de dos variables: la maduración del sistema nervioso central y la estimulación ambiental, en el que “, las características de la lengua y de su sistema ortográfico, la escuela y diversas prácticas culturales participan de manera crucial en la organización cerebral funcional”.

ADICCIONES. Por otra parte, científicos del mismo centro encabezados por el investigador Jorge Juárez, hallaron que la mala diagnosticación de trastornos como el déficit de atención (TDAH) puede llevar a la incorrecta prescripción de medicamentos para estos, y podrían ocasionar posteriormente adicción otro tipo de drogas en quien las consumió.

“Medicamentos para el tratamiento de TDAH contienen sustancias con metilfenidato, cuyo mecanismo celular, en quienes no padecen el trastorno, es igual al de la cocaína”, explicó el especialista del Laboratorio de Farmacología y Conducta.

Agregó que la investigación sostiene que este mecanismo de acción —presente en medicamentos como Ritalín— se convierte en un factor potencial para que los niños generen una dependencia que repercutiría gravemente en su desarrollo.

UG
1/08/2008