El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que suele asociarse con retraso y dificultades en el funcionamiento académico y social, es la alteración neuroconductual más diagnosticada en niños en edad escolar, aunque, "a pesar de ello, en este momento, en nuestro país se diagnostica y trata adecuadamente sólo uno de cada 10 niños con TDAH", explicó el Dr. Jordi Sasot, coordinador de la Unidad de Paidopsiquiatría del Centro Médico Teknon de Barcelona y presidente de la Sociedad Catalana de Psiquiatría Infanto-Juvenil, en el simposio "La necesaria implicación de la pediatría en el TDAH".
En concreto, este especialista aseguró que el hecho de que en España "todavía no se reconozca la psiquiatría infanto-juvenil como especialidad médica hace que el número de estos especialistas resulte escaso para la población existente".
En este sentido, explicó que la "mayor implicación del pediatra podría favorecer un mejor diagnóstico precoz del trastorno, fundamental a la hora de prevenir el fracaso escolar por ejemplo, que suele aparecer en niños y adolescentes con TDAH no diagnosticados ni tratados oportunamente".
En cuanto al problema de infratratamiento, "existen pacientes que, estando bien diagnosticados, sólo están siendo tratados en el terreno psicológico, ya sea por desconocimiento de los padres o porque no están bajo control médico. En estos casos, al no recibir tratamiento farmacológico, el niño no mejora tanto como debería hacerlo", aseguró el Dr. Sasot.
Así, este especialista explicó que la implicación de la pediatría debería llegar "hasta el tratamiento del trastorno", ya que hoy en día la mayoría de los pediatras "están en disposición de iniciar también un tratamiento psicofarmacológico, cuando tienen claro el diagnóstico".
Según los expertos, ya existen estudios, fundamentalmente de investigación, de neuroimagen y neurofisiología que confirman no sólo las diferencias volumétricas sino también a nivel neurofuncional, mostrando cambios en diversas zonas del cerebro de los niños con TDAH.
En consecuencia, "el abordaje debe ser integral, sobre todo, en los casos más complejos". Así, aunque la psicoterapia resulta especialmente útil en muchos casos, la parte farmacológica "es la decisiva, al tratarse de un trastorno de origen biológico en el que hay una alteración en la neurotransmisión y para el que en este momento existe tratamiento farmacológico", aseguró el Dr. Sasot.
JanoOnline
27/09/2007